La demanda por productos lácteos se proyecta robusta para 2025, con los productores apuntando al objetivo de mejorar las eficiencias productivas y elevar la producción de sólidos, de acuerdo con un análisis publicado en el portal Dairy Reporter.
El trabajo, realizado por la especialista en el sector de la alimentación Teodora Lyubomirova, analiza las tendencias previstas para la producción láctea mundial en 2025, enfatizando la situación en las principales regiones productoras: la Unión Europea, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia, así como la creciente relevancia de otros actores emergentes.
En el caso de la Unión Europea, el foco seguirá en la producción de quesos, con una producción de leche en baja en 2024 respecto al año anterior, vinculado a las crecientes exigencias ambientales. Cerca de la mitad de la producción de leche en polvo descremada es exportada, pero la expectativa es que disminuya esta corriente comercial por la menor demanda desde China y una más férrea competencia de Nueva Zelanda y Estados Unidos. El artículo destaca el reciente acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, que le podría significar una mejora de la demanda por leche en polvo.
Estados Unidos, por su parte, se presenta como un mercado en transición, con un leve aumento proyectado en su producción para 2025. Este incremento estaría apuntalado por mejoras genéticas en el rodeo y una mayor tecnificación en el manejo de la alimentación y la sanidad animal. No obstante, las fluctuaciones en el precio internacional del alimento y la incertidumbre comercial con mercados clave ponen un signo de interrogación sobre el crecimiento sostenido.
Nueva Zelanda, uno de los mayores exportadores globales, prevé un estancamiento o ligera disminución en su producción a 21,3 millones de toneladas, levemente por debajo de los 21,5 millones del promedio de los últimos cinco años. Además, resalta el cambio en el enfoque de la industria, que disminuyó la preponderancia de la leche en polvo entera en desmedro de productos frescos, caso de manteca y quesos. La producción de leche en polvo entera pasó de 45% del volumen exportado en el promedio de los últimos años a 41% en directa respuesta a la menor demanda de China, el principal destino. Sin embargo, Lyubomirova destaca el aumento de 4% en la producción de 2024 respecto al año anterior y lo adjudica a la demanda de países como Emiratos Árabes Unidos y Bangladesh. Este año también aumentaron las exportaciones de especialidades, como fórmulas infantiles o concentrado de proteínas, con un crecimiento anual de 13%.
Australia, otro jugador relevante, experimentaría una recuperación lenta tras años de condiciones climatológicas adversas. Se proyecta una producción de 8,8 millones de toneladas en 2025, con un crecimiento anual de 1,1%, que se suma a la expansión de 2,7% del año en curso.
La creciente producción de leche en China está motivando cambios en el mercado global de Commodities lácteos. El principal importador mundial está moderando sus importaciones, en parte debido a la mayor producción doméstica pero también a una reducción de la demanda como consecuencia de la caída en la tasa de natalidad. Por lo tanto, no se supone que la tendencia a la baja de sus volúmenes importados cambie en el mediano plazo.
Lyubomirova agrega que una eventual guerra comercial de China con Estados Unidos podría desencadenar en aumento de aranceles a los lácteos estadounidenses, como ya pasó durante la primera Presidencia de Trump, con tarifas de 5% a 27,5%.
En el caso de India, principal productor mundial, se proyecta un crecimiento adicional de los volúmenes producidos debido a un rodeo lechero en crecimiento, respaldado por medidas políticas del gobierno, condiciones climáticas apropiadas y altos precios de la leche.