La cosecha de soja ha iniciado en Paysandú con buena calidad del grano y bajos niveles de humedad, según el ingeniero agrónomo Luis Simean, gerente de Copagran, filial Paysandú. Los primeros avances de la cosecha, que se intensificaron durante la pasada semana, confirman un grano inicial con bajos niveles de humedad, lo que ha generado optimismo entre los productores. Simean destacó que, en los primeros lotes cosechados, incluso en aquellos destinados a la producción de semillas, se han registrado humedades sorprendentemente bajas, en torno al 13% o 13,1%, lo que indica una excelente condición del grano.
En cuanto a los rendimientos, los primeros datos señalan una gran variabilidad, que está influenciada por las condiciones hídricas durante el cultivo. En el sur de Paysandú, donde el suministro de agua fue adecuado, se observan "chacras muy buenas" con rendimientos que oscilan entre "3.000 y 3.500 kilos, incluso se habla de hasta 3.600". En contraste, en las zonas del norte de Paysandú, afectadas por la sequía de enero y febrero, se presentan "rendimientos más bajos. Se habla de chacras con 1.500 o 1.600 kilos por hectárea, particularmente en las zonas más comprometidas". Esta tendencia se repite en áreas con suelos más superficiales. A pesar de esta heterogeneidad, Simean estima que el promedio general de la zafra se ubicará en torno a los "2.500 kilos por hectárea", confirmando las proyecciones iniciales.
Simean aclaró que el área de soja de primera es "mínima. No tengo el porcentaje exacto, pero no creo que supere el 15 o 20% del total". La práctica predominante en la zona es el doble cultivo, siendo la "mayor parte del área de soja de segunda". Simean prevé que la cosecha de soja de segunda comenzará probablemente "la semana que viene", con una "concentración de la zafra, un pico, hacia finales de abril o la primera semana de mayo". Además, anticipa que las "segundas tempranas no van a tener mucha diferencia con los cultivos de primera. Seguramente también obtendremos buenos rendimientos en esos cultivos". La calidad del grano cosechado hasta el momento es "totalmente" buena, con un "buen llenado de grano" y prácticamente sin problemas de plagas. Si el clima continúa favorable, se espera una "buena zafra, tanto en rendimiento como en calidad".
Precios y cultivos de invierno
La actual cosecha de soja se desarrolla en un contexto de "preocupación significativa por los precios", según el ingeniero agrónomo Luis Simean. Los productores se mantienen "con esa inquietud permanente de ver qué pasa con el mercado", atentos a la evolución internacional.
Recientemente se observó un "pequeño repunte" en los precios, donde la soja pasó de US$ 350 a US$ 365 y hasta US$ 370, lo que impulsó a muchos productores a vender, alcanzando aproximadamente un "20% del volumen estimado de la cosecha ya vendido". Simean explicó que "una vez que comience la cosecha, muchos van a terminar vendiendo a estos valores, porque hay una necesidad de liquidez que va a empujar a concretar negocios". Este porcentaje de ventas anticipadas es menor que en zafras anteriores, cuando a esta altura ya se había vendido alrededor del 50% de la producción.
Los productores también están planificando los "cultivos de invierno". Simean informó que ya existe "un área de cultivos de invierno inscrita bastante importante. Seguramente estaremos manejando una superficie total muy similar a la del año pasado". Se observa una "mayor inclinación hacia la colza", que actualmente presenta las mejores perspectivas económicas. También se prevé la siembra de "cebada, que hoy tiene un precio atractivo, alrededor de US$ 220, lo que la vuelve interesante", y de "trigo, como siempre, también se va a sembrar". La siembra de invierno se realizará porque "la ecuación del verano es muy justa en cuanto a márgenes, y el doble cultivo —es decir, hacer invierno y verano— ayuda a mejorar el margen global de la agricultura, reduce riesgos y, además, genera liquidez para el productor hacia fin de año".