El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) desarrolló una jornada junto al grupo “Regadores del Norte”, en el departamento de Artigas, con el objetivo de dialogar con los productores, conocer sus demandas y trabajar en el desarrollo de la técnica en el norte del país. El ingeniero agrónomo Sebastián Mazzilli, director del Sistema Agrícola-Ganadero del INIA, dijo que se busca mejorar las prácticas productivas y explorar nuevas oportunidades de cultivo a partir del aprovechamiento del agua, en una región que tradicionalmente está asociada a la rotación arroz-pasturas.
"Desde hace dos años venimos trabajando junto al Ministerio en un plan de investigación que apunta a generar impacto real en el riego", explicó Mazzilli. Si bien gran parte del foco ha estado puesto en el litoral, donde predominan cultivos intensivos bajo aspersión, el norte presenta un escenario distinto, donde el riego por surcos controlados y por gravedad es la norma. Por eso, dijo el técnico, “estamos en una etapa inicial, aprendiendo con los productores cómo funcionan esos sistemas y viendo qué aportes podemos hacer desde la investigación”.
Uno de los aspectos más prometedores del trabajo en esta zona es el potencial para extender el uso de reservas hídricas del sector arrocero a otros cultivos como la soja o el maíz. “Hay un enorme potencial en muchas áreas que hoy no se destinan al arroz, donde se podría incorporar otros cultivos. Eso genera nuevos ingresos, tiene impacto económico, social y genera empleo”, señaló Mazzilli. Además, subrayó que la diversificación no debe dejar de lado prácticas fundamentales como la rotación con pasturas y el pastoreo, en especial en suelos más frágiles que los del litoral.
Sin embargo, el desafío institucional es importante. INIA no cuenta actualmente con personal asignado de forma permanente en el norte del país. “Los equipos de INIA no son chicos, pero están dimensionados para las zonas donde tradicionalmente hemos trabajado”, admitió Mazzilli, quien ve en la articulación con otros actores del territorio una salida viable. “La forma de crecer y generar acciones en el norte será a través de la articulación con los regadores, el Ministerio, cooperativas, facultades. Hay que buscar asociaciones que permitan una llegada más ágil”, afirmó.
Mazzilli también destacó la importancia de los Fondos de Promoción de Tecnología Agropecuaria (FPTA) como herramienta clave para que los productores accedan a recursos y capacitación. “INIA va a estar presente, pero también es importante apostar a la Facultad, al Ministerio y a las otras instituciones. Parece poco probable que INIA pueda estar 100% del tiempo en el territorio, haciendo ensayos”, advirtió.
Las primeras acciones ya comenzaron. En los últimos meses se realizaron cursos de manejo de cultivos, con el objetivo de mejorar no solo el uso del agua, sino también el rendimiento general de los sistemas productivos. “Hay mucha información generada en otras zonas del país que no está llegando al norte, y hay que adaptarla. Parte del desafío es justamente ese: hacer que la información útil llegue a todos los productores de la mejor manera posible”, concluyó Mazzilli.