Las exportaciones de colza ucraniana en 2025/26 podrían caer a entre 2,7 y 2,8 millones de toneladas, 13% menos que en la temporada actual, según APK-Inform. Esta caída sería provocada por una menor producción, una superficie sembrada de 1,34 millones de hectáreas (–4%) y una posible baja en la superficie cosechada (–10%). Las heladas, la nieve y la falta de humedad en otoño afectaron gravemente los cultivos de invierno, y se estima que la producción total podría rondar entre 3,35 y 3,4 millones de toneladas (–8%).
Mientras tanto, las tensiones comerciales entre China, Estados Unidos y Canadá podrían redefinir los flujos globales de colza y canola. China ha comenzado a abastecerse desde Rusia y Bielorrusia, aunque parte de la materia prima proviene de Canadá. En este contexto, otros países intentarán ganar terreno. Rusia y Bielorrusia aumentarán su siembra de primavera, Australia podría expandir superficie gracias a reservas previas, y la India buscará ampliar su presencia en harina de colza en el mercado chino.
A pesar de la baja en exportaciones, Ucrania podría incrementar su procesamiento interno si crece la demanda china de aceite y harina. Esto dependerá del precio local del grano y de la disponibilidad de materias primas, dado que muchos agricultores no quieren vender bajo contratos a plazo. Si los aranceles a Canadá persisten, la ventana de oportunidad para Ucrania será limitada y concentrada en la primera mitad de la campaña.