Qué implicaría la firma y puesta en marcha del TLC entre el Mercosur y la Unión Europea, una negociación que lleva más de 20 años y puede ser un puntal clave para transformar la competitividad de la agroindustria regional. De estos temas hablaron ayer en un panel en Agro en Punta el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios, Julio César Lestido; el embajador uruguayo en Brasil, Guillermo Valles, y Vanessa Mockefa, jefa de Economía y Comercio de la Unión Europea en Uruguay.
Durante su disertación, Valles destacó que el acuerdo para el Mercosur “es mucho más” que las 99 mil toneladas de carne vacuna. De todas formas, dejó un mensaje claro sobre el futuro de ese tratado comercial. Insistió que lo primero y “primordial” es la “firma” del tratado y no más fotos, ya que hoy el punto de partida es muy similar al anuncio que en su momento se hizo en 2019 cuando también se dieron por concluidas las negociaciones. En ese sentido, el diplomático consideró que será clave la presidencia protémpore de Brasil del Mercosur en el segundo semestre de este año para que ello ocurra. La contraparte europea será Dinamarca, un país que es proclive a la firma del tratado comercial entre ambos bloques. Un elemento que tiene su peso es que Brasil se estará acercando a un nuevo ciclo político, por tanto, el gobierno de Lula tendrá la necesidad de mostrar un logro en su agenda externa.
Para Valles si eso no ocurre, la no firma de ese tratado comercial llevaría a un descreimiento sobre su cierre, ya que es un tratado que cuyo arranque se dio hace más de 34 años.
En tanto, Lestido dijo que “no se trata solo de cerrar un acuerdo, sino de estar preparados para aprovechar sus oportunidades”.