El mercado de haciendas cierra una semana de transición donde no está claro qué pasará con los valores que la industria estará dispuesta a convalidar. “Tenemos una semana de nula oferta de ganado gordo y desde el miércoles comenzó a correr el rumor de que las grandes industrias quieren enterrar los valores. Y tiene cierta lógica, si bajan la faena, subían los precios, y lo único que se consigue son animales de corral”, dijo a Informe Tardáguila el operador Juan Brea Saravia. “Lo que está pasando es el resultado de la escasísima oferta de ganado gordo. Vamos a revisar los ganados y no están prontos, le faltan 3-4 semanas”, acotó.
El consignatario precisó que hoy no se puede asegurar o manejar que los ganados valen 10, 20 o 40 centavos menos porque no hubo negocios a nuevos valores producto de la “nula oferta” de haciendas. “Está claro que hay industrias que quieren poner el freno de mano para bajar los precios”, reconoció. A su juicio, recién la próxima semana se tendrá un panorama más claro de dónde está el nuevo equilibrio del mercado. Brea Saravia admitió que en esta oportunidad los productores y los intermediarios “no podemos decir que la industria no puso plata para comprar los ganados” yendo un poco a contracorriente de lo que estaba pasando con los países competidores.
Por otro lado, el director del escritorio Brea Saravia aseguró que la oferta de reposición continúa “muy acotada”, y que eso se reflejará con un remate del consorcio (que integra) Plaza Rural de no más de 13 mil cabezas, la mitad de lo que se estuvo comercializando en meses anterior. “Pero no es solo en las pantallas que hay poca oferta, en el campo también se están cerrando muy pocos negocios. Lo poco que aparece se vende como pan caliente”, aseguró. A su juicio, el mercado de la reposición continuará “por un carril separado” al del gordo. En ese sentido, explicó que, si bien llovió, los animales se han sentido en los últimos 2 meses con pérdidas de de entre 8-15 kg cada 15 días en lotes que suelen pesarse con esa regularidad. “Los ganados tienen menos kilos y eso se hace valer. Hay productores que prefieren comprar en agosto-setiembre que esperar a octubre porque saben va a tener animales más pesados”, indicó.
Por ejemplo, dijo que hubo negocios de campo por una ternerada de 160 kg sobre un eje de US$ 2,60, vacas de invernada a US$ 1,57, y novillos formados a US$ 1,95. “El comprador sabe que en las pantallas los valores están 10-15 centavos por arriba y por eso convalida esos valores”, finalizó.