La crisis generada por el brote de peste porcina africana en China ya le está pasando factura en el consumo del país. Según el banco holandés Rabobank, con el aumento de las preocupaciones de la población sobre la seguridad alimentaria, la demanda por carne de cerdo cayó de 10% al 15% en el primer cuatrimestre ante el mismo período de 2018.
Según el estudio firmado por el analista Chenjun Pan, la estimación se basa en datos del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China, que mostraron que la faena de cerdos en grandes mataderos disminuyó 8% de enero a abril.
Según el análisis divulgado por Valor Económico, los precios de la carne de cerdo están estables en el mercado chino, lo que sugiere que la oferta y la demanda están relativamente equilibradas, de ahí la caída calculada para el consumo interno.