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La venta de Westland Milk a Yili fue el disparador, pero la caída del valor de las acciones de Fonterra terminaron por desatar todas las alarmas.

Las acciones de Fonterra han estado en constante descenso durante los últimos 18 meses. En enero de 2018, se vendieron a US$ 6,60, bajando a US$ 3,86 al cierre de junio de 2019, según Edairynews.com.

Ante tanta turbulencia el director financiero de la empresa, Marc Rivers, salió a calmar las aguas, y aún reconociendo que los números no son los mejores, aseguro que el reordenamiento financiero está siendo ordenado y según lo planificado.

Y destacó que la realidad de Fonterra era bien diferente a la de Westland, que no existe una situación de endeudamiento tan alto que obligue a acciones similares. Pero pese a estas palabras todos auguran un mercado nervioso en torno a las acciones de la empresa hasta tanto se presente el cierre del ejercicio el 31 de julio. Tal vez ese día se tenga un panorama más claro.

Mientras tanto, muchos se hacen esta pregunta: ¿Cuánto tiempo pasará antes de que los chinos comiencen a dar vueltas alrededor de su puerta con otra oferta exagerada que los accionistas agricultores de Fonterra no podrán resistir?