La remisión de leche a las distintas plantas industriales del país no logra superar un otoño extremadamente lluvioso que ha afectado el bienestar animal, generado serios problemas de calidad de la leche por el exceso de barro, y frenado el crecimiento e implantación de verdeos y praderas. Con este combo, la producción de leche a la principal industria del país, Conaprole, cerró mayo con 106 millones de litros de litros procesados, una contracción interanual del 12,2%. Y la situación no parecer revertirse en el arranque de junio, que actualmente cae a una tasa del 13,4%, es decir, unos 500 mil litros diarios menos por día.
El vicepresidente de Conaprole, Alejandro Pérez Viazzi, explicó a Informe Tardáguila que seguramente una parte de la caída en los niveles de remisión a planta de las últimas semanas está asociada a los “esfuerzos” que hacen los tamberos por mantener la calidad de la leche aumentado el
“desvío de vacas”, producción que no ingresa a los tanques de frío y suele utilizarse para la recría de terneros.
La fuerte caída en los niveles de remisión es un duro golpe financieros para los productores, en meses donde los gastos operativos de los tambos suelen ser elevados por la compra de concentrados, gastos asociados a la implantación de pasturas y confección de reservas. Además, en varios casos, se han comenzado a amortizar distintos préstamos y asistencias que se tomaron para sobrellevar la sequía del año pasado.
Precio de mayo
Conaprole pagó por la remisión de mayo a sus socios un precio full (20% de calidad y 100% de respaldo) de $ 16,024 por litro (unos US$ 0,41 al tipo de cambio actual) con 4,17% de grasa y 3,65% de proteína. En tanto, el promedio de Conaprole recibió un precio por litro de leche equivalente a $ 15,84 (unos US$ 0,40) con una calidad promedio del 18,6%.