Como si fuera algo a que habituarse cada primavera, nuevamente el sindicato de Conaporle pone en jaque a la mayoría de los tamberos uruguayos que remiten a esa industria que responde por casi el 80% de la producción nacional.
El sindicato paralizó la actividad del Centro Industrial de Montevideo (CIM) en la noche del martes hasta la tarde de este miércoles. Esa situación llevó a que también se viera afectada la distribución de leche fresca y subproductos. En tanto, mientras se realizaron asambleas informativas de la Asociación de Empleados de Conaprole (AOEC) en las distintas unidades industriales, se produjeron largas filas de camiones este miércoles en plantas como la de Villa Rodríguez o San Ramón.
Un retraso en la descarga de los camiones lleva a que luego los tambos tengan demoras en los horarios de recolección de leche de sus tanques de frío. Si los productores no tienen capacidad de frío (en primavera está prácticamente a tope), que el camión no llegue a tiempo implica retrasar el ordeñe por unas horas, o en un extremo tirar la leche cruda porque las vacas deben desagotarse para evitar problemas de mastitis.
La AOEC está en preconflicto con Conaprole por diferencias en los regímenes de trabajo y antigüedad, y no descarta tomas medidas -como trabajar a reglamento (sin hacer horas extras)- en las próximas semanas.
Por otro lado, esa semana se conoció que la ANPL estudia con sus asesores legales iniciar una demanda judicial al gremio de Conaprole por los perjuicios económicos que las medidas han provocado en las ventas de la cooperativa en el mercado interno, un variable de peso para fijar el precio por la materia prima que reciben los socios de esta industria, informó El Observador.