El pasado miércoles entró en vigor el acuerdo de libre comercio (TLC) entre Nueva Zelanda y Europa. Tanto el sector de la carne roja como el de los lácteos van a obtener unos ingresos de exportación anuales adicionales de NZ$ 120 millones (unos US$ 72 millones) con un crecimiento proyectado de más de US$ 600 millones en siete años.
Se han establecido cuotas para la manteca, el queso, la leche en polvo y el suero, mientras que los productos que quedan fuera del contingente estarán sujetos al tipo arancelario anterior. Por ejemplo, para la leche en polvo se permitirá un cupo de 15 mil toneladas con un arancel del 20%. En el caso de los quesos, se permitirá la importación de hasta 25 mil toneladas con 0% de arancel en un período de siete años.
En 2023, Nueva Zelanda exportó un total de 42.881 toneladas de productos lácteos a Europa, valorados en US$ 240 millones.