El Área de Productores de Conaprole divulgó ayer una serie de recomendaciones para preservar la salud de ubre de las vacas y controlar las células somáticas, una variable que tiene incidencia directa en el precio de la leche que percibe el productor.

“Luego de varios años con excelente calidad, nos enfrentamos a una situación que requiere de nuestra atención, para continuar cuidando la salud de ubre. Estamos atravesando el período de transición en gran parte de nuestro rodeo y ocurriendo algunos eventos de lluvias frecuentes y de volumen”, indicó el Área de Productores de la cooperativa. Por lo tanto, es importante atender los siguientes aspectos sanitarios que pueden comprometer o potenciar las lactancias futuras:

  • Secado. Si bien la mayoría de los secados ya se realizaron, el uso del sello interno es una excelente herramienta para afrontar prepartos con alto riesgo sanitario como los actuales.
  • Preparto. Es importante mantener las condiciones higiénicas del potrero preparto, proporcionando un ambiente seco y limpio. Es recomendable rotarlo con cierta frecuencia, evitando áreas de barro y concentración de bosta. Evitar la presencia de restos de fardos que generan un ambiente con alta cantidad de bacterias predisponiendo a mayor ocurrencia de mastitis.
  • Descalostrado. Se requiere de varios ordeños antes de remitir la leche ya que los primeros días tendrá alto contenido de células somáticas.
  • Vacas en tratamiento y desvío de leche. Revisar periódicamente las vacas de desvío para darlas de alta en cuanto sea posible y cuidar las condiciones del potrero hospital; no es un potrero de sacrifico.
  • Accesos al tambo. Estos son puntos críticos que en épocas de lluvia y días cortos pueden ser un factor de riesgo para la mastitis. En caso de poder realizar alguna reparación, aunque sea de carácter transitorio, realizarlo antes de entrado el invierno.
  • Higiene. Realice una evaluación periódica de la suciedad de las vacas que se están ordeñando. Ordeñar tetas limpias y secas es la clave para evitar la mastitis. En caso de pezones sucios, hacer una excelente desinfección antes de realizar tratamientos intramamarios. En caso de no poder asegurar esa correcta higiene, evalúe la alternativa de tratamientos inyectables.
  • Detección de mastitis clínica. Tener presente que hay muchos casos que no presentan grumos y son difíciles de detectar con un despunte al piso. Considere realizar el “fondo blanco” para evaluar posible cambio de coloración de la leche, comparando la leche de los 4 cuartos simultáneamente.