La principal cooperativa e industria láctea del país, Conarpole, cerró su ejercicio fiscal agosto 2021-julio 2022 con un volumen procesado de leche de 1.517,3 millones de litros. Ese volumen implicó una caída de 1,55% respecto al volumen procesado en el año anterior.

Según explicaron desde Conaprole, esta retracción de 1,5% (unos 24 millones de litros) durante el último ejercicio fiscal se debió en su totalidad a la salida de la multinacional Olam de la producción de leche en Uruguay. Por tanto, dejando de lado ese impacto, la remisión del resto de los tamberos se mantuvo estable durante el último ejercicio.

La compañía con sede en Singapur produjo leche en sus tambos aproximadamente un semestre del último ejercicio (hasta febrero aproximadamente) de Conaprole. La bajada de cortina del principal productor individual de leche del país implicó una pérdida anualizada de unos 50 millones de litros para Conaprole.

De todas formas, no todos los tambos de Olam dejaron de producir leche, ya que un tercio aproximadamente de los establecimientos se mantuvo en actividad bajo otros responsables.

En su momento, el presidente de Conaprole, Gabriel Fernández, había estimado que alrededor de un 40% del stock lechero que tenía Olam se mantuvo en el sistema primario; el otro 60% tuvo como destino la industria frigorífica.

 

Año agrícola estable

En el año móvil y cierre agrícola julio 2021-junio 2022, la remisión a las distintas plantas industriales de Uruguay llegó a 2.106 millones de litros, prácticamente sin cambios (-0,2%) respecto el volumen procesado un año atrás, informó el Inale.

La remisión de leche a las distintas plantas industriales totalizó 167 millones de litros en junio, un volumen que estuvo apenas 1,1% por debajo del volumen procesado en igual mes del año pasado.

En el acumulado del primer semestre de 2022, la producción enviada a la industria sumó 912 millones de litros y se contrajo 1,3% en la comparación interanual.