Durante el año calendario 2023 abrieron como nuevos RUT de tambos 71 explotaciones en el país. Acá se incluyen nuevos productores propiamente dichos, sucesiones y/o traspaso generacional, y regularizaciones ante el Fondo de Financiamiento y Desarrollo Sustentable de la Actividad Lechera (FFSAL).

Sin embargo, durante el mismo período se dieron de baja 141 RUT, por lo que el saldo negativo para la fase primaria fue de 70 tambos menos, el mayor número en lo que va de la administración de Luis Lacalle Pou. En 2022, la pérdida neta de tambos había sido de 54.

Sumando ambos años, se han perdido 124 explotaciones lecheras en el país, una tendencia histórica que parece no encontrar su piso y que es motivo de preocupación para las distintas gremiales de productores. Al cierre del año pasado, había 2.064 productores lecheros que remitían a las 46 industrias lácteas que están registradas en todo el país.

Con los datos al cierre de 2023, Conaprole tiene una participación del eje del 68% en el total de los remitentes lecheros. La principal cooperativa láctea cuenta actualmente con unas 1.600 matrículas activas de unos 1.400 tamberos (hay productores que tienen más de una matrícula).