La problemática de las jaurías de perros y el abigeato están generando una honda preocupación en todo el sector ovejero y principalmente en el norte del país, porque a pesar de los incesantes reclamos y reuniones mantenidas entre las gremiales y las autoridades, el problema continúa creciendo y sin una posible salida al final del túnel.
Es así que recorren a través de las redes sociales y los grupos de Whatsapp, las imágenes de ovejas mordidas por los perros, restos de abigeatos o lo que podría ser una de las gotas que desborda el vaso aquí por el norte, es haber encontrado 15 capones degollados al costado el alambrado en un predio de la zona de Sequeira, en el límite de Artigas y Salto.
En el caso de las jaurías de perros, es unánime que la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal no cumple con su rol, de acuerdo a las expresiones tanto de los productores, como de las organizaciones defensoras de animales. En ambos casos se entiende que la comisión no ejerce su autoridad para cuidar el bienestar de los animales, tanto de los ovinos en el caso de los productores, como de los perros en el caso de las defensoras de animales.
Mientras tanto el abigeato también es una agravante que crece día a día, y en este momento de la declaración jurada de Dicose, comenzarán a aparecer un importante número de faltante de animales con los recuentos para llenar la declaración. En este sentido la menor presencia de la Policía en el interior del departamento y hasta la ausencia de móviles para el movimiento de los agentes policiales que trabajan en el área rural, genera más preocupación aún.
El presidente de la Asociación Agropecuaria de Salto, Daniel Constantin, dijo "sinceramente no tengo más palabras para calificar todas estas cosas que vienen pasando en cuanto a abigeato, jaurías de perros, la verdad que cada vez que pasa estas cosas nos indignan cada vez más". El productor y ovejero en la zona de Valentín, expresó que "la solución no pasa por nosotros los productores, los gremialistas, aunque sí sabemos cuáles son, pero más barbaridades que las que están ocurriendo con el tema abigeato y con el tema de las jaurías de perros ya no ahí".
En la práctica y en el mano a mano, off the record, es normal escuchar la aplicación de lo establecido en el Código Rural sobre el ataque de los perros o jaurías a animales de producción. Y a pesar que muchas veces se trate de esconder y que no se pueda decir muchas cosas públicamente por varios funcionarios, está claro que agarrar el perro y llevarlo a la comisaria de la zona es más que un problema para la Policía.
Constantín recordó que Miguel Sanguinetti asumió como presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana y que el mismo responde a la Federación Rural del Uruguay, por lo cual al tener un vínculo más directo con la institución dijo que "no podemos seguir no golpeando puertas en el ministerio del interior o en las instituciones" y aseguró que "no hay punto cardinal del departamento o zona del país que no haya problema" en la actualidad.
El productor recordó que el sector ovejero está atravesando por un muy buen momento desde el punto de vista los valores, tanto por la carne ovina como por la lana. En este sentido el año pasado los datos de las carpetas verdes del Plan Agropecuario destacaban los ingresos obtenidos por las empresas ovejeras, principalmente laneras, en el norte del país. Por lo que dijo "no puede ser que no se pueda aprovechar estos momentos de los buenos valores del rubro ovino, que como nunca ha habido, y que la gente tenga que estar durmiendo con sus ovinos, cuidando por los perros y los rateros".
El presidente de la Asociación Agropecuaria de Salto reconoció la voluntad y el esfuerzo realizado por parte de los funcionarios del Ministerio del Interior y dijo "no se si no hay recursos o les sacan los recursos a las comisarias del interior del departamento para cuidar la ciudad, y acá ¿qué? ¿no hay inseguridad?, ¿no hay problemas?".
Constantin señaló que "llegó el momento de que en muchas cosas, acá hay que abarajar y dar de nuevo, no queda otra", de lo contrario "si acá en el corto tiempo no se empieza a poner un límite, no es que sea pesimista, pero si realista, así como vamos se termina la oveja en el Uruguay".