El manejo de los potreros permite presionar sobre el 95% de las lombrices sin antihelmínticos. La pasada semana el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y el Instituto Plan Agropecuario (IPA) realizaron una presentación online sobre parásitos internos. Sofía Salada, al referirse a los ovinos, remarcó la importancia de registrar el manejo de los potreros de manera tal de disminuir la tasa de encuentro entre el parásito y el hospedador. La profesional recordó que el 95% de los parásitos se encuentran en el ambiente, mientras que cuando se suministran antihelmínticos “estamos combatiendo únicamente el 5% que se encuentran en el hospedador”.
Además de la rotación de especies en el pastoreo de un potrero, partiendo de la base que el parásito que afecta al vacuno es diferente al del ovino, la profesional dijo que el productor debe tener en cuenta la altura de la pastura, la humedad, la cantidad, el tiempo y las categorías que estuvieron en el pastoreo previo. La profesional indicó que para limpiar un potrero “no necesariamente tiene que ser una especie u otra, puede ser las dos especies”, siempre y cuando el productor maneje las categorías “que son más resistentes”.
A modo de ejemplo, en el ovino dijo que “si tuviera que clasificar en los colores de un semáforo, una oveja vacía y un carnero es mucho más amarillo que lo que puede ser una oveja parida con cordero al pie y/o un cordero al destete o la recría, que sería un rojo". Agregó que con un manejo adecuado del potrero, dado que “95% de las lombrices están en el ambiente, puedo estar disparando con tomas antihelmínticas o desparasitaciones y en realidad le estoy tirando al 5% que está sobre el animal y el resto está en manejar esos potreros”.
Respecto a la preparación de potreros para la próxima parición, la profesional dijo que “las ovejas al parir se vuelven muy vulnerables por el tema de la lactación. Es un momento de quiebre inmunitario en el que la oveja, comparado con una soltera, se vuelve mucho más vulnerable a los problemas parasitarios”. Por lo tanto, recomendó preparar el potrero con tiempo, “hacerlo pastorear con ovejas solteras o con carneros, o con bovinos de distintas categorías, de manera de ir preparándolo para lo que va a ser esa parición y la llegada de los corderos”.
Salada recordó que no se puede tener en cuenta solamente el manejo del pastoreo con ambas especies o solamente con vacunos, porque “hay muchas cosas que dependen del tiempo, algo que no podemos controlar”.
En ese sentido dijo que “por más que se haga un manejo de tres meses preparando un potrero, si no vengo haciendo un manejo de todo el año a conciencia y con registro, en tres meses en las condiciones como las que tenemos hoy no se me limpia un potrero”. Recordó que lo que más limpia un potrero de lombrices “es la seca”. Explicó que “dos meses de seca me limpian más que estar, por ejemplo, tres meses vacío sin ningún tipo de animal”.
La profesional remarcó la importancia de tener un análisis coproparasitario, con información objetiva de cuál es la situación de la majada, pero también lo es “saber dónde estuvo antes, cuándo, cuánto tiempo y con qué carga”.