Graciela Quintans, investigadora principal del programa Carne y Lana del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), habló con Tardáguila Agromercados sobre qué hay que tener en cuenta al momento de comprar reproductores en esta zafra de toros.

¿Cuáles son las principales características a las que se debe atender al momento de elegir un toro?

Las características más importantes que deberíamos atender son las que implican el nivel genético que puede transferir ese toro a la descendencia y los aspectos funcionales del mismo. Hoy contamos con información objetiva del desempeño esperado de los futuros hijos de ese toro (EPD) que, a su vez, tiene un nivel de predicción que se explicita en cada catálogo (precisión del EPD). Por otra parte, aspectos generales de salud como un buen aparato locomotor y una buena vista, deben contemplarse.

El aspecto que no puede descuidarse nunca es el sanitario. Muchas veces esto corre por cuenta del comprador, una vez que el toro llega al establecimiento. Una revisación completa del toro, incluyendo diagnóstico de enfermedades venéreas, es necesario y fundamental. También, una vez en el predio, hay que corroborar aspectos como la libido y habilidad de monta.

¿A qué datos objetivos hay que prestar atención al momento de hacer una compra de un reproductor?

Los puntos descriptos anteriormente son todos aspectos objetivos. La información genética, la información sanitaria y la información funcional. Pero, el aspecto que debemos tener en cuenta al momento de elegir un toro para nuestro sistema de producción es identificar previamente qué atributo o característica del rodeo nosotros queremos mantener o mejorar. ¿Queremos disminuir o aumentar la producción de leche? ¿Queremos erradicar problemas de distocia? ¿Queremos aumentar o disminuir el tamaño de nuestras vacas? Y es ahí donde los EPDs se vuelven nuestros principales aliados. Aún en Uruguay no contamos con EPDs que contemplen aspectos de eficiencia reproductiva, que serán indudablemente un gran aporte a la ganadería nacional.

¿Importa mucho el kilaje del animal al ir a comprar?

Más que el peso, importa el estado que tenga el toro. Un toro excesivamente pesado, pasado de preparación, no será funcional al llegar al predio, y por lo tanto deberá acondicionarse, perder kilos para poder trabajar durante el servicio. Por otra parte, a un toro con un pobre estado corporal le será más difícil enfrentar los desafíos de un entore cercano, donde tiene poco tiempo para mejorar. Tenemos que recordar que una deficiencia nutricional antes del entore puede afectar la capacidad de producción de semen durante el servicio.

¿Cuál es la información o dato del animal que por excelencia me dice que será rentable comprarlo?

El toro rentable es el que me deje la mayor cantidad de hijos en el servicio. Después, que los hijos y las hijas (futuras madres) mejoren la característica por la cual elegí ese toro. Pero cuidado que, si compro el toro adecuado, con la información genética que necesito y el aspecto sanitario excelente, aún hay un trabajo pendiente porteras adentro. Como dijimos, la revisación en mangas por un técnico es fundamental. Una vez que me aseguro de que ese toro está apto para largar al potrero a trabajar, las recorridas durante ese período deben ser frecuentes. Necesitamos asegurarnos de que no hay problemas ni de dominancia entre toros, ni peleas, ni imprevistos. La única forma de remediar este tipo de inconvenientes (por ejemplo, que se rompa un toro) es estar “arriba del problema” y si tenemos que cambiar un toro, que se haga lo antes posible para no perder celos y posibilidades de preñez. Un celo que perdemos por no estar a tiempo, son más de 20 días de atraso en la preñez, por ende, nos vamos alejando de lo que debe ser una prioridad en el predio criador: preñar mucho y temprano.