El gobierno argentino le pidió al sector agropecuario que acompañe el proyecto de ley ómnibus, que este martes se tratará en la Cámara de Diputados. Además, el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que para llegar al déficit cero es necesario el apoyo del campo, en clara referencia a la suba de retenciones. Las entidades rurales, en tanto, le respondieron que desde hace 21 años se vienen pagando derechos de exportación y que eso “no ha servido de nada”. El intercambio se dio durante un encuentro en Casa Rosada del que participaron también cámaras de otras industrias.
Del sector agropecuario participaron Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA); Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Mario Raiteri, secretario de Coninagro; Eloisa Frederking, secretaria y coordinadora de la Comisión de Acción Legislativa de la Sociedad Rural Argentina (SRA), y José Martins, quien asistió en representación del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).
“Entendemos la situación, pero no compartimos tener que cargar con otra mochila. No nos dicen qué temporalidad va a tener lo que quieren o pretenden incrementar. Venimos de una temporalidad en el tema retenciones que se planteó por seis meses, pero que se convirtió en 21 años”, dijo Achetoni, quien recordó el tema de la sequía que afectó al sector agropecuario en los últimos tres años.
Entre los temas que plantearon estuvo la ley de alquileres rurales, la normativa del Banco Central (BCRA) que encarece los créditos a los productores que tienen más del 5% de stock de soja, la ley de tierra y la adhesión a la UPOV-91 (un convenio de protección intelectual en semillas). Sobre este último tema, señaló que lo más acorde es hacerlo desde la ley de semillas. Los ruralistas coincidieron en que los temas están puestos sobre la mesa: lo único que falta es ver si el Gobierno los adopta, dijeron.
“Lo planteamos para que esta reforma o proceso de cambio de paradigma cultural suceda, porque llevamos 21 años pagando retenciones. No ha servido de nada. Tenemos mayor pobreza, lo único que ha hecho es dejar menor rentabilidad al productor y lo va a dejar fuera del circuito productivo. Tenemos que ir a un esquema de retiro de retenciones”, precisó el federalista.
Por su parte, Martins expresó que el ministro planteó la situación coyuntural, la necesidad de ir al déficit cero y de financiar la situación en que está el país. “Nos pidió el compromiso de acompañar la medida que está tomando el Gobierno”, explicó. La dirigencia del CAA planteó que hay una oportunidad de ser creíble con las medidas, la oportunidad de crecer en cosecha y agregado de valor. Los dirigentes coincidieron en que el Gobierno no tiene previsto por ahora sacarle las retenciones al trigo, el maíz y la carne. “Está convencido de que es lo único que tienen para llegar al déficit cero. Si se logra algo, va a ser en el Congreso y no en la Casa Rosada”, especificó.
El también presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires agregó que se viene de una campaña electoral en la que se prometía retenciones cero, pero, “lejos” de mantenerse en su discurso, las subieron. “Eso impacta en términos de credibilidad. Lejos de lo que el Gobierno quiere demostrar hacia afuera, hay que trabajar sobre eso. Lo que puntualizamos es la oportunidad que tenemos si se hacen las cosas bien”, acotó.
Según sostuvo, el planteo que les hizo el Gobierno es que es necesario tener una recaudación extra en este momento. “Cuando se logre equilibrar la macroeconomía, comienzan a devolver impuestos, con una baja de la carga tributaria, por lo que eso puede tardar meses o un año. Nos dijeron que están de acuerdo con la actividad privada, por lo que apenas logren los objetivos, empieza a bajar la carga impositiva”, enumeró. La suba de retenciones, acotó, impacta en los diferentes sectores, genera un efecto contrario a lo que el Gobierno percibe, pero están decididos a avanzar, completó el dirigente.
Castagnani agregó que en su caso también pidió la eliminación total de las retenciones, porque es un impuesto totalmente arbitrario: “De ahí no nos vamos a bajar, es el mandato que tenemos de los productores”, aseguró, y especificó que la intención era escuchar al Gobierno: “Es crudo cómo nos dicen la situación que recibió el Gobierno, porque dicen que no tienen mucho margen de maniobra para hacer lo que el equipo económico ni Javier Milei buscan llevar adelante. Nosotros hay cosas que podemos compartir, pero también tenemos el deber de representar a nuestros productores. Ellos hablan de credibilidad y nosotros queremos creerles. La inflexibilidad que tienen [en el gobierno] es por la imposibilidad de recaudar y cubrir los gastos. Esto es para estudiar mucho más y no ponerlo de un momento para otro”, añadió.
Raiteri acotó que también se expuso la preocupación por que organismos como el INTA, el Conicet y el Senasa se privaticen o se desfinancien. “En muchos de esos tenemos representación, pero para el productor y el sector es necesario que sigan siendo estatales y dando su aporte”, afirmó. Según dijo, se manifestó que están a favor en el corte del biodiésel y el bioetanol, por lo que se necesitan las leyes de desregulación en tema de carga. “Hay posibilidad de buscar una fuente alternativa para financiar las administraciones. Hay sectores que tienen que hacer un poco más de esfuerzo. Todos lo tienen que hacer. Por ejemplo, la economía informal y otros que hoy no están haciendo el esfuerzo que hace la cadena agroindustrial” sugirió.
Frederking dijo que sentó su posición sobre distintos temas, entre ellos las retenciones: “Es una mala política que atenta contra el crecimiento y desarrollo del sector. En tanto, los funcionarios manifestaron su compromiso de que, una vez pasada la emergencia, los impuestos bajarán. Desde hace semanas que desde la Sociedad Rural venimos manteniendo reuniones con diputados, senadores y fuerzas legislativas, así como también con gobernadores, por lo tanto, esperamos que en el debate legislativo sean consideradas para el bien de los argentinos”, indicó. Fuente: La Nación – Belkis Martínez