Que la demanda china de soja esté creciendo y sea sólida no es nada nuevo. La nación asiática ha ampliado considerablemente sus compras no solo de semillas oleaginosas, sino de alimentos de todo tipo y sigue trabajando para verse cada vez menos dependiente de uno o pocos proveedores. 

Y la soja está en el centro de este grupo de trabajo. Incluso con los impuestos y la guerra comercial aún en curso con EE. UU., China migró su demanda al mercado norteamericano debido a la falta de producto en Brasil y luego de compras considerables de semillas oleaginosas brasileñas en el primer semestre de 2020. La reposición de las existencias, las manadas de cerdos y el aumento del consumo de alimentos durante la pandemia obligaron al país a revisar sus estrategias. 

Según el sitio de noticias chino South China Morning Post, el país abrió su mercado de soja a Tanzania, ya que busca, poco a poco, reducir su dependencia de los principales orígenes de Brasil y Estados Unidos. Un acuerdo con el país africano se consolidó el lunes pasado (26), según informó Wu Peng, director de la división de África del Ministerio de Relaciones Exteriores de China. 

"Tanto China como África se benefician de estos fuertes lazos que se están formando", dijo Peng en su declaración. A cambio, se espera que África importe maquinaria, productos electrónicos y productos manufacturados de la nación asiática. Otros países como Kenia, Etiopía, Namibia, Sudáfrica y Botswana ya tienen acuerdos con China para la exportación de productos agrícolas como café, té, aguacate, soja, carne vacuna y frutas. 

Aunque el volumen es bastante limitado y está lejos de las grandes necesidades de China (la embajada de Beijing en Tanzania ha estimado la demanda de semillas oleaginosas en 103 millones de toneladas por año), esta es otra medida que el país ha encontrado para diversificar su origen. 

"Tanzania se une a la lista de países que pueden capitalizar el enorme mercado de exportación de soja. Y abre nuevas oportunidades para que los agricultores tanzanos encuentren un mercado confiable para el producto", agrega la embajada. Así, los expertos confirman que, de hecho, las importaciones chinas de productos agrícolas africanos están aumentando, sin embargo, en una escala aún pequeña. 

"Parte de esto proviene del deseo de China de reducir su dependencia de las importaciones de Estados Unidos y Brasil, aunque la producción africana aún es pequeña para promover una diferencia real y efectiva en este comercio", explica Mark Bohlund, investigador senior de REDD Intelligence to South.

Fuente noticias agrícolas