El remate del primer lote de trigo argentino de la campaña 2024/2025 se realizará el martes 26 de noviembre a las 12.30, en la sede de la Bolsa de Cereales de Córdoba. Es un acto simbólico y tradicional que marca el inicio formal de la comercialización de la cosecha del cereal. En realidad, la campaña ya comenzó. Desde hace algunas semanas que ingresan al puerto de Rosario un centenar de camiones por día que traen miles de toneladas del cereal desde el norte del país, con las provincias de Salta, Jujuy, Corrientes, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Catamarca y Tucumán como protagonistas.
Son los primeros lotes que se siembran y, por ende, los primeros que se trillan. Según la última actualización de SAGyP, la cosecha a nivel nacional apenas alcanza el 11 % porque en realidad, el fuerte de la cosecha comenzará en las próximas semanas en el centro del país, para finalizar en diciembre y enero en las zonas más productivas, que se ubican al sur de la provincia de Buenos Aires.
En cuanto a la cosecha en el norte, la Bolsa de Comercio de Rosario confirmó en su último reporte semanal que “durante los últimos días de octubre y los primeros de noviembre, habrían entrado a los puertos del Gran Rosario 2.986 camiones cargados con trigo, la cifra más alta para la semana en siete años”.
Martin Biscaisaque, presidente de Argentrigo, aseguró a Ámbito que “si bien los primeros camiones ya están arribando a Rosario a buen ritmo, esto no representa una situación excepcional por el momento”. Lo que ocurre es que en las provincias del norte -por ejemplo, en Santiago del Estero- los cultivos de trigo enfrentaron una notable escasez de agua y arrojaron rendimientos promedio de entre 8 y 10 quintales por hectárea. En la zona centro norte de Santa Fe, específicamente en Sastre, los rendimientos oscilan entre 15 y 23 quintales por hectárea. Son rendimientos muy bajos en momentos críticos desde el punto de vista financiero. Según Biscaisaque, “el trigo es un cultivo clave en la planificación financiera de muchos productores y eso explica por qué se comercializa rápidamente”.
Las lluvias podrían mejorar los rendimientos
Según los datos relevados por el último Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la cosecha de trigo marcó un progreso de 4,4 p.p. y a nivel nacional alcanzó el 12,1% del área apta (levemente por encima de las estimaciones oficiales), con un rinde promedio de 12,9 qq/Ha.
Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores destacó en diálogo con Ámbito que “lo que está viniendo del norte, llega con rindes pobres y se está vendiendo a medida que las necesidades financieras de cada productor de manera individual se lo vayan exigiendo. El cultivo en lo que es la zona centro de la provincia de Buenos Aires, se ve bien”.
Según Rivara, “las últimas lluvias le cayeron muy bien al cultivo para avanzar en el ciclo productivo. Creo que empezaremos a cosechar la primera semana de diciembre. En cuanto al sur de Buenos Aires si bien falta bastante, por ahora viene muy bien. Desde Argentrigo, la entidad que agrupa a los productores del cereal, advirtieron que “en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, octubre fue un mes desafiante con pocas lluvias y varios días por encima de los 30 grados, lo que generó temor por una posible merma significativa en los rendimientos. No obstante, las lluvias a principios de noviembre y las temperaturas frescas pronosticadas para los próximos 21 días permiten ser optimistas y esperar rendimientos promedio.
A pesar de esto, algunas zonas del partido de Tandil, Necochea y San Cayetano no tuvieron la misma suerte con la lluvia, pero eso se compensaría con otras regiones de esos mismos partidos que sí tuvieron lluvias oportunas. En áreas como Madariaga, Mar del Plata, Balcarce y Miramar también se esperan rendimientos levemente superiores al promedio. En el sudoeste, la situación es similar; aunque el calor de octubre aceleró el ciclo de los cultivos, las recientes lluvias y el clima fresco podrían ayudarnos a alcanzar rendimientos promedio.
Las temperaturas medias y el ambiente fresco que se siente en gran parte de la región centro es muy alentador para la producción del cereal. Se dice que “si en noviembre tenemos que usar un buzo, es una buena noticia para el trigo; en cambio, si vemos gente en la playa y metiéndose al mar, debemos preocuparnos”.
Productores siguen de cerca el pulso del mercado
Cuando faltan pocos días para que comience oficialmente la nueva campaña, y ya con varias hectáreas cosechadas, el sector exportador apenas declaró ventas al exterior. De hecho, son las más bajas de los últimos nueve años.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, “las compras del sector exportador al 30/10 ascienden a 3,4 millones de toneladas (mt) de trigo 2024/25 lo que representa el 18% de la producción proyectada, cuando el promedio para esta altura es de 20 p.p. por encima. En términos más gráficos, para llegar a un nivel “normal” de cobertura para la nueva campaña, la exportación debería haber comprado 6,9 mt más de trigo 2024/25. Sin embargo, para la campaña nueva solo se han declarado ventas externas por 720.000 toneladas, por lo que tan solo el 21% de las compras del sector estarían calzadas con ventas externas.
Otro aspecto a considerar es que las coberturas en futuros de trigo llegan a niveles récord, en gran medida por la expectativa que hay en torno a una posible unificación del tipo de cambio (salida del cepo) que mejorarían el precio del cereal.
Rivara también coincidió con esta observación y detalló que “todo el mundo está esperando a ver qué pasa, porque si se libera el tipo de cambio eso significaría un salto en el precio del trigo. La gente tiene expectativas y está esperando un poco”.
Además, existen algunos factores bajistas que no ayudan en la plaza local, donde el precio disponible por trigo está cada vez más deprimido debido al empalme con la nueva cosecha y de un mercado internacional sumamente complejo. Así, la pizarra por trigo ajusta en torno a los $ 190.000/t, más de un 10 % por debajo del nivel de hace dos semanas. Los números no son los mejores, simplemente son aceptables.
En referencia a la comercialización, Biscaisaque destacó que “además de la posición comprada de la exportación -que actualmente posee unos 3,4 millones de toneladas y solo declaró ventas por 0,7 millones- es crucial seguir de cerca la actitud de Rusia, que está marcando el nivel de precios en el mercado mundial.
Recordemos que el gobierno ruso les “sugirió” a los exportadores de ese país que contemplaran las necesidades del mercado interno, motivo por el cual los precios comenzaron a deprimirse en el plano internacional.
Tramo final para el trigo en Argentina
La campaña aún puede traer buenas noticias para los productores argentinos. Por un lado, en Brasil la cosecha se encuentra pronta a finalizar y se habrían revisado a la baja las estimaciones productivas según la consultora StoneX. El país vecino contaría con 7,5 mt de trigo, 400.000 toneladas menos que lo esperado anteriormente y muy lejos de las 9 Mt que proyecta el USDA. Recordemos que la Argentina es desde siempre el principal abastecedor del mercado brasilero y con estos precios podría jugar incluso un papel más relevante.
Mientras tanto, aquí los privados estiman una producción de entre 18 y 19 millones de toneladas, con un carry de alrededor de 2,5 millones de toneladas. Para Biscaisaque, “habrá que hacer un gran esfuerzo para vender los 14 millones de toneladas que tendremos disponibles para exportar en un primer semestre clave por las ventas hacia fuera del Mercosur y en la segunda parte del año con Brasil como principal comprador. Fuente: Ámbito Financiero –Daniel Aprile