A no más de 30 kilómetros de Dolores, hay 28 corrales de engorde, algunos con varios años de antigüedad y otros recientes, que se están terminando de construir en estos momentos, lo que está transformando a esa región de Soriano en un gran polo productor de carne de corral. Según el ingeniero agrónomo Andrés Alayón, directivo de la Agropecuaria de Dolores y uno de los productores que está construyendo un corral de engorde, se puede proyectar una extracción de cerca de 200 mil animales en un año solo desde esa región del país.
En una zona eminentemente productora de granos, “los agricultores están empezándole a agregar valor a ese grano”, transformándolo en carne, explicó Alayón.
Para ello, utilizan su producción propia, especialmente en años con problemas de calidad de grano, y también se proveen de otros alimentos de la zona. En el caso de Alayón, en la última cosecha de cebada dejó la proporción que quedó con calidad forrajera para su uso en el corral.
Con una faena de novillos y vaquillonas que en el último año ascendió a 1,44 millones de cabezas, 200 mil animales implicarían la oferta de 13-14% del total y una proporción mucho más alta si se consideran solo los animales terminados a grano.