El USDA sorprendió con nuevos datos en los que estimó más área y cosecha récord de maíz, en desmedro de la siembra en soja. El resultado en el mercado fue el obvio, con el maíz alcanzando los mínimos en un año, la soja en alza por ajuste de oferta, y el trigo que, nuevamente presionado por la abundancia global, cae a mínimos de 5 años.
Los futuros del trigo finalizaron la sesión de ayer en la Bolsa de Chicago con caídas próximas al 2%, alcanzando mínimos contractuales en todas las posiciones y con la serie continuada del contrato de mayor volumen tocando mínimos de 5 años. El cereal fue arrastrado por el derrumbe del maíz y por la abundancia de oferta en el hemisferio norte (EE.UU. y región del Mar Negro). La presión estacional de cosecha y la fuerte competencia exportadora siguen limitando cualquier recuperación. Sin señales de recortes de producción o mejoras palpables en la demanda, el mercado continúa “buscando piso”.
Los futuros del maíz se desplomaron hasta 3,5% en la sesión del día en Chicago tras el informe mensual de estimaciones de oferta y demanda del USDA. El cereal se hunde a mínimos de un año tras conocerse las estimaciones de una producción récord para Estados Unidos, muy por encima de lo esperado. La misma fue ubicada en 425,26 Mt, 26,3 Mt más que el dato de julio, debido a rendimientos récords y a un aumento del área sembrada, en detrimento de la soja. Con un verano sin grandes riesgos climáticos, el foco volvió a una oferta “sobrante”, con stocks finales estadounidenses que suben a 53,77 Mt, el nivel más alto desde 2018/19.
En cambio, los futuros de la soja revirtieron un inicio negativo luego de que el reporte del USDA sorprendiera a los operadores con una resignación de área de soja para maíz en los Estados Unidos. La oleaginosa finalizó con subas de hasta poco más de 2% a pesar de que el USDA también marcó rindes récord, pero con un fuerte recorte del área sembrada, dejando una cosecha menor a lo previsto y un balance más ajustado que el esperado por los operadores. El mercado logró desentenderse de la presión externa del complejo (caída de canola tras aranceles de China a Canadá) y del ritmo lento de compras chinas, apoyándose en el shock de oferta doméstico. Aun así, la sostenibilidad del rebote dependerá de la confirmación de demanda efectiva en próximas semanas.
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario