Los precios de la soja cerraron con fuertes bajas en Chicago por las mejores condiciones ambientales vigentes para los cultivos que comienzan a definir su potencial de rinde en los campos. Al respecto, los últimos pronósticos para los próximos 6 a 14 días ratifican la chance de lluvias por encima de las marcas normales, con temperaturas inferiores a los registros considerados usuales para esta época del año sobre las principales regiones productoras de granos gruesos estadounidenses. Esta situación llevó a los especuladores a desprenderse de contratos de soja y a restarle al mercado prima de riesgo climático.
Sin impacto sobre los precios por la atención que concentra el clima, en sus partes diarios, este lunes el USDA confirmó una nueva venta de soja estadounidense 2023/2024 a China, por 132.000 toneladas y le dio continuidad así a las confirmaciones de la semana anterior, donde reportó operaciones por 1.787.460 toneladas de soja. De ellas, 446.000 toneladas fueron adquiridas por China y otras 1.170.000 toneladas fueron nominadas a destinos desconocidos que, usualmente, terminan en puertos chinos. Las restantes 171.460 toneladas fueron adquiridas por México. Además, el USDA confirmó este lunes una venta de harina de soja a Filipinas, por 183.300 toneladas.
En su reporte semanal sobre la inspección de embarques estadounidenses, en esta ocasión para el segmento del 21 al 27 de julio, el USDA relevó despachos de soja por 329.518 toneladas, por encima de las 288.484 toneladas de la semana pasada y dentro del rango previsto por los privados, de entre 100.000 y 400.000 toneladas. La posición marzo 2024 perdió US$ 17 a US$/ton 491.
En tanto, el trigo también cerró la jornada a la baja y cayó a un mínimo de dos semanas, presionado por la debilidad de las exportaciones estadounidenses y un dólar más firme. El aumento de los suministros de la cosecha en curso de cultivos de invierno de Estados Unidos agregó presión. Por su parte, los operadores siguen vigilando la guerra en Ucrania después de que Rusia abandonara en julio el acuerdo de transporte seguro de granos en el mar Negro, y atacara los puertos ucranianos de exportación de grano y la infraestructura para las exportaciones ucranianas a través de la Unión Europea por el río Danubio. Sin embargo, durante el fin de semana no se informaron nuevos ataques importantes de Rusia contra la infraestructura ucraniana de cereales. El contrato de setiembre bajó US$ 7 a US$/ton 198.
Finalmente, los contratos de maíz culminaron con pérdidas por quinta sesión consecutiva. Las expectativas de un clima más frío y húmedo en el Medio Oeste estadounidense durante los próximos 10 a 14 días, que podría beneficiar a los cultivos, brindaron presión a los precios. Por su parte, las ventas de exportación lentas añadieron presión adicional.
En el horizonte cercano hay una comunicación entre el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, y el mandatario ruso, Vladimir Putin, prevista para mañana. Vale recordar que recientemente el presidente turco se mostró esperanzado en lograr un retorno de Rusia al acuerdo de granos. En el mismo sentido, el papa Francisco le pidió al gobierno ruso que reactive el acuerdo para exportar granos desde Ucrania. "Hago un llamado a mis hermanos, las autoridades de la Federación Rusa, para que sea retomada la iniciativa del mar Negro y que el grano pueda ser transportado en seguridad", reclamó el pontífice.
Desde Ucrania, el Ministerio de Agricultura informó este que durante julio el país exportó 758.000 toneladas de trigo, por encima de las 361.000 toneladas despachadas en igual mes del año pasado. El contrato de diciembre del trigo perdió US$ 13 en Chicago a US$/ton 254.
Fuente: Granar Research-BCR