De acuerdo con los datos difundidos por la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) la semana pasada, Uruguay alcanzó una producción récord de trigo de 1,34 millones de toneladas, por lo que quedará un excedente exportable que, teniendo en cuenta el consumo doméstico, será del orden de las 800 mil toneladas.
Hay una porción de la cosecha que tuvo problemas de calidad, por lo que pasó a trigo forrajero. El productor Gabriel Carballal estimó que pueden ser unas 50-100 mil toneladas.
De todas formas, el saldo exportable será importante. El destino natural es Brasil, donde habrá que competir con una Argentina más competitiva.
Carballal dijo que el problema con Brasil es la forma en que compra Brasil, que es de a poco, por lo que hay que guardarlo y se complica por la capacidad limitada que hay en el país y con la expectativa de una entrada importante de la cosecha de verano.
Los otros mercados de volumen en el plano internacional hay que buscarlos extra zona, principalmente en el norte de África, caso de Egipto o Marruecos.
Carballal dijo que el resultado productivo del trigo en esta campaña fue muy superior al de la cebada que, con un rendimiento más bajo y con graves problemas de calidad, “apenas se logró empatar el resultado económico”.