Si bien en varias zonas del país se requiere algún golpe de agua para activar el crecimiento de los cultivos de invierno, el estado en general de los cultivos es bueno. El productor agrícolas Gabriel Carballal dijo a Informe Tardáguila que en su caso las chacras de carinata “están muy lindas”, mientras que en el caso de las colzas hay un resultado “mixto”. Aquellas que se lograron sembrar más temprano muestran un buen estado, mientras que la que se implantaron último han sido un poco “vapuleadas” por los 15-20 días de “fríos muy intensos” consecutivos que se registraron.
En el caso de trigo y cebada, Carballlal comentó que la implantación se dio de manera “aceptable” a “buena”, con cultivos muy buenos, otros buenos, pero ninguno “espantoso”. Sin embargo, el productor advirtió que están un “muy atrasados” en su desarrollo porque prácticamente se plantó con barro, después se secó por la falta de lluvias, y luego se dio una secuencia de heladas. “Eso prácticamente puso en el freezer a estos cultivos durante 15-20 días. Si bien los trigos y cebadas están emitiendo hojas y están comenzando a macollar, lo están haciendo con un porte muy chiquito”, advirtió.
El empresario recordó que en esta campaña de invierno prácticamente no hubo siembras durante los meses de marzo y abril por el atraso en la cosecha de verano y la falta de piso, mientras que buena parte de las siembras de mayo se hicieron con barro, salvo zonas del litoral oeste-sur (Colonia y de Dolores para abajo).
Carballal consideró con una lluvia promedio de unos 10 mm en promedio y un aumento de la temperatura como se proyecta para esta semana, el escenario para los cultivos de invierno podría mostrar un escenario más “prometedor”. De hecho, una de las ventajas que dejó la ola de frío es que a nivel sanitario prácticamente no se están reportando problemas de enfermedades y tampoco de insectos como ocurrió el año pasado con el bicho bolita.