En la actual zafra de cultivos de verano, se han observado algunos casos con sintomatología compatible al achaparramiento del maíz en Uruguay, causada por cuatro patógenos transmitidos por la chicharrita Dalbulus maidis, comúnmente denominada "la chicharrita del maíz".

Este año en particular, la chicharrita está expandiéndose desde el norte hacia el sur del país en mucho mayor proporción promovida por las condiciones climáticas favorables. En el norte el país, hay productores que han reportado pérdidas de hasta 60%.

En ese contexto, INIA solicita la colaboración de productores y técnicos para valorar el avance de esta plaga reportando focos de cultivos afectados. Además, INIA sugiere algunas medidas preventivas de control. Acceda al formulario de reporte de focos y mayor información haciendo "click".

La enfermedad causa síntomas como enanismo de las plantas (acortamiento de entrenudos), estrías cloróticas en base de las láminas, proliferación de espigas y macollos y enrojecimiento de márgenes de hojas adultas, lo que reduce los rendimientos de este cultivo en chacras afectadas. En Argentina se han reportado mermas en el rendimiento del 10% al 90%. Es esencial llevar a cabo un monitoreo constante y aplicar medidas preventivas y culturales para disminuir las poblaciones del vector y proteger los cultivos de maíz. Para el monitoreo, debemos tener en cuenta que este insecto se desplaza rápidamente y tiende a escapar ante el menor movimiento

Medidas preventivas de control

La enfermedad no tiene tratamiento curativo, solo se puede prevenir. Se recomienda:

Evitar la secuencia maíz-maíz.

Mantener la chacra libre de maíces guachos y huéspedes secundarios/accidentales mediante el uso de herbicidas: Es esencial eliminar el maíz guacho, ya que actúa como reservorio no solo para las plagas, sino también para los patógenos. Si bien las malezas gramíneas (huéspedes accidentales), pueden mantener las poblaciones de D. maidis, éste vector se reproduce exclusivamente en el maíz.

Sembrar híbridos que hayan demostrado tolerancia a la enfermedad. Es importante tener en cuenta que la tolerancia no implica inmunidad. Si bien aún falta información, se ha reportado que los maíces tropicales presentarían mayor tolerancia a esta enfermedad comparado con materiales templados.

Evitar la siembra escalonada (concentrar fechas de siembra a nivel de establecimiento y entre productores vecinos) y optar por sembrar en fechas tempranas para reducir el riesgo. Sin embargo, ante una eventual zafra bajo pronóstico en fase "neutro/Niña", con siembras tempranas se incrementa el riesgo de déficit hídrico durante el ciclo de cultivo, por lo cual, se sugiere la adopción de estrategias de manejo de tipo "defensivas" (reducción densidad de siembra + híbridos de alta plasticidad reproductiva). El maíz tardío es más susceptible a enfermarse debido a la dinámica poblacional de la plaga. Considerar el cultivo de sorgo como alternativa.

El momento de preferencia del cultivo por la plaga es desde emergencia a V4, por lo tanto, considerar el curasemilla como posible estrategia de protección durante los primeros estadios. En breve, el MGAP estará ampliando el registro de productos curasemillas para estos fines.

Monitoreo continuo: Se recomienda un muestreo semanal aleatorio de los cogollos de 10 plantas consecutivas en 10 zonas de la chacra, desde la emergencia de la plántula hasta el estado vegetativo V7-V8 (Hruska & Peralta, 1997). Además, se establece un umbral de acción para la aplicación de insecticidas foliares (no validado localmente) cuando la población de chicharritas alcance 2 o 3 individuos por cogollo por planta muestreada, especialmente durante los estadíos tempranos del cultivo. Sin embargo, la presencia de la chicharrita por sí sola no indica necesariamente la presencia de la enfermedad, ya que la proporción de individuos infectados suele ser del 10% o menos.

Insecticidas foliares: se ha observado una eficiencia de control de la plaga muy baja. Por lo tanto, es recomendable recurrir a prácticas culturales para evitar daños, como se detalla en los puntos 1 al 5. En breve, el MGAP estará ampliando el registro de productos foliares para estos fines.