Durante la última edición de la Expo Prado, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) presentó el “Paspalum notatum INIA Sepé”, una forrajera que el Ing. Rafael Reyno definió como “una gramínea nativa, de alta productividad y persistencia, y con garra charrúa”.

El investigador de Pasturas y Forrajes de INIA Tacuarembó dio a conocer el proceso de mejoramiento genético nacional realizado a nivel local por la institución y resaltó las bondades de este material. Enfatizó que es una gramínea nativa perenne estival, catalogada como una de las principales gramíneas presentes en las pasturas naturales de Uruguay, capaz de implantarse y producir en un amplio rango de suelos, muy productiva y persistente, con alta producción de semilla en Uruguay, destacada capacidad colonizadora por rizomas, con potencialidad de generar una gran masa radicular y cobertura del suelo.

Por su parte el Ing. Agr. Dr. Diego Giorello, investigador de Pasturas y Forrajes de INIA Tacuarembó, informó sobre el potencial productivo en empresas comerciales ganaderas, en base a un trabajo de evaluación que desde 2017 se viene llevando adelante en establecimientos comerciales de la Red de Evaluación Participativa de Forrajeras INIA.  

El especialista comentó que el ciclo de producción comienza en la primavera tardía, desarrollándose a través del verano y otoño, finalizando ante la presencia de heladas severas. Produce entre 6.000 a 12.000 kg de materia seca por hectárea por año en los años post implantación, en condiciones de alta humedad y fertilidad.  

En referencia al valor nutritivo del Paspalum notatum INIA Sepé, Giorello indicó que oscila entre 10% y 15% de proteína cruda y digestibilidad de la materia seca entre 52% y 65%.

En la actividad se presentaron las dos firmas licenciatarias para la comercialización de esta variedad, que serán Gentos Uruguay y PPG Wrightson Seeds. Allí se informó que a partir de este año y en 2023, se dispondrá de semilla a nivel comercial.