El viernes pasado cerró con resultados negativos para los precios de los granos en Chicago. El avance de la cosecha estadounidense, las conversaciones sobre las exportaciones ucranianas y las preocupaciones sobre la presión inflacionaria mundial pesaron sobre los tres principales productos agrícolas, trigo, maíz y soja.

El trigo sufrió fuertes pérdidas, cercanas al 4%, y llegó a niveles no vistos desde marzo de este año, ya que algunos envíos de cereales comenzaron a fluir desde Ucrania y los precios ya no necesitan ser racionados por este motivo.

En línea con la mejora en las negociaciones, Turquía podría reexportar productos de cereales del Mar Negro a los países necesitados, y eso influyó en las bajas del precio. También, la disminución de los valores, se vieron intensificadas por el acelerado avance de la cosecha de invierno en el hemisferio norte. Eso se vincula además con las estimaciones publicadas por el USDA, que mostraron que el área de siembra se recupera, tras encontrarse en mínimos históricos en las últimas campañas.

Acompañando la tendencia bajista del mercado, el maíz operó con saldo dispar el pasado viernes, con ganancias para la primera posición y ajustando caídas en sus posiciones más lejanas.

Las condiciones climáticas y ambientales favorables en el Medio Oeste estadounidense potenciaron las pérdidas, ya que muestran una gran probabilidad de tiempo húmedo en el cinturón maicero que favorecerá el desarrollo de los cultivos de la zona. Por otro lado, la competitividad que ganaron las exportaciones brasileñas, con su amplio caudal de cosecha, también influyeron.

El USDA informó las estimaciones en el área sembrada del grano y lo ubicó casi en línea con las estimaciones de los analistas, y eso hizo que las pérdidas fueran más pronunciadas.

Finalmente, la soja cayó porque las estimaciones del USDA reportaron que los stocks trimestrales del grano se ubicaron por encima de lo esperado, además, se piensa que la superficie cultivada podría aumentar una vez que la agencia vuelva a encuestar a los agricultores en algunas zonas de Estados Unidos. Lo que sumó a la presión bajista de los valores de este grano fueron las exportaciones estadounidenses, que se mostraron débiles la semana pasada.

 

Fuente: BCR