El precio de la soja y el maíz se debilitaron este lunes, mientras el índice del dólar aumentó su fortaleza 0,3%, sumado a un contexto económico recesivo. La oleaginosa cerró con bajas de hasta US$ 8/t, presionada por las tensiones recesivas y la fortaleza del dólar. No obstante, las estimaciones acerca de las importaciones de soja de China a Estados Unidos en setiembre aumentaron 12% respecto al año anterior, revirtiendo una tendencia de meses de bajas y dinamizando más la demanda del poroto, lo que limitó la caída en las cotizaciones.

Por otro lado, el maíz finalizó el día con pérdidas de la mano de un índice del dólar fortalecido, lo que hizo que las materias primas cotizadas en dólares fueran más caras para los compradores con otras monedas. Además, el clima mayormente favorable en el Medio Oeste de Estados Unidos permitió continuar cosechando y los stocks se han estado acumulando a medida que las aguas bajas en el río Mississippi retrasaron los envíos a las instalaciones de exportación de la Costa del Golfo, todo lo cual tendió a llevar a las cotizaciones a operar en negativo.

Mientras, el valor del trigo cayó de la mano de conversaciones por mantener el corredor de exportaciones de granos ucranianos. Debilitado por la fortaleza del dólar y expectativas de reanudar el acuerdo de granos en el Mar Negro, los valores se vieron afectados este lunes. En las últimas horas otro envío de granos salió de Ucrania, con una carga de 40 mil toneladas de trigo, que se enviaron con destino a Yemen. A su vez, la preocupación por los stocks mundiales del grano 2022/23 sigue vigente, y hay incertidumbre respecto de la producción triguera australiana, donde las lluvias recientes aún persisten en el sureste del país, lo que genera serias preocupaciones sobre la calidad de la próxima cosecha, poniendo un límite a las caídas de precios.

Fuente: BCR