La producción agrícola uruguaya de la zafra 2025/26 tendrá fuertes descensos en volumen físico respecto a la campaña anterior. La única excepción sería la colza, según se desprende de las proyecciones del Anuario de Opypa.
En términos globales, se espera que la superficie sembrada de cultivos de invierno en Uruguay para la zafra 2025-26 sea una de las más grandes de los últimos años, impulsada por la colza, en contraposición con lo observado en el ejercicio anterior.
Concretamente, el área sembrada de colza aumentaría 2,5 veces respecto al ejercicio anterior, alcanzando las 240 mil hectáreas.
Lo anterior, sumado a un aumento del rendimiento medio (estimado en kg/ha 1.900), permitiría que se registre un volumen de producción tres veces mayor al observado en la zafra 2024-25.
De acuerdo a la Opypa, la intención de siembra de trigo indica que se registrará una caída del área sembrada (11%), lo que, sumado a un rendimiento promedio que se mantuvo relativamente estable, daría como resultado una caída interanual del volumen de producción de 12%.

No obstante, "es de destacar que por cuarto año consecutivo la productividad media nacional del cultivo de trigo superaría los kg/ha 4.000 y que la producción nacional se ubicaría por encima del millón de toneladas y permitiría abastecer con materia prima nacional a la industria molinera".
En el caso de la cebada también se registró un descenso interanual del área cultivada (30%), factor que explicaría, principalmente, la caída interanual de la producción (de casi 34%).
Soja, maíz y arroz
En la zafra 2025-2026 el área de siembra de soja se mantendría en niveles similares a los observados en las últimas dos zafras, en torno a 1,25 millones de hectáreas. Con un rendimiento esperado de kg/ha 2.350, el volumen de producción se ubicaría algo por debajo de los 3 millones de toneladas. Entre los factores desfavorables que enfrenta este cultivo en esta temporada se encuentran la probabilidad de ocurrencia de un nuevo año Niña y un precio internacional poco atractivo.
Para 2026, se espera un valor exportado de soja en el entorno de US$ 1.200 millones, como resultado de un menor volumen exportado en comparación 2025 y un precio de exportación que se recupera y se ubica en torno a US$/t 420.
En tanto, la intención de siembra de maíz se ubica casi 8% por encima de la zafra anterior, en torno a 280 mil hectáreas. Si se supone un rendimiento promedio de kg/ha 6.300, la producción total se ubicaría algo por debajo de 1,8 millones de toneladas, lo que implicaría un descenso de casi 9% respecto a la zafra previa.
Según el Anuario, los altos precios registrados en la ganadería continuarían impulsando la demanda de granos para alimentación animal, por lo que la producción nacional de maíz se destinaría nuevamente al mercado interno y no se registrarían exportaciones durante 2026.
Por último, para el cultivo de arroz, se observó una caída en la intención de siembra, de alrededor de 9% respecto a la zafra anterior (165.000 hectáreas), en parte determinada por la situación de las reservas de agua en el este del país. Con un rendimiento esperado de kg/ha 9.200, el volumen producido podría reducirse un 10% en términos interanuales.
Es de destacar que casi la totalidad del proceso de siembra se registró en octubre de 2025, por lo que esto permitiría comenzar la zafra con ventajas debido a las buenas condiciones climáticas de la época.
La Opypa espera que el valor exportado registre una caída interanual en 2026, debido a la menor producción nacional y los bajos precios de venta.

