La corta semana dejó bajas generales para el valor de los granos en Chicago y entre los factores que influyeron sobre la soja y el maíz se destacó el muy buen balance hídrico en las principales zonas productoras de Estados Unidos. Para el trigo, pese a la continuidad en los ajustes sobre la expectativa de cosecha rusa, primó la toma de ganancias de los especuladores y el arranque de la cosecha de invierno estadounidense.

Tras el Memorial Day las cuatro ruedas fueron negativas para la soja en Chicago, donde las posiciones julio y agosto perdieron 3,45% y 3,33%, al pasar de 458,56 a 442,76 y de 457,46 a 442,21 dólares por tonelada. Se puso fin así a una secuencia de cinco semanas alcistas consecutivas. En virtud de ese rally positivo, los fondos optaron por tomar ganancias. Además, por segunda semana consecutiva el real se devaluó contra el dólar. Y como se señala cada vez que esto ocurre, el movimiento de las monedas mejora la competitividad de las exportaciones de Brasil, el principal proveedor mundial de soja y el segundo abastecedor de harina y de aceite. Además, estimula a vender a los productores para lograr una mayor cantidad de reales por sus granos.

Al igual que la soja, las cuatro ruedas de maíz fueron negativas en Chicago, donde los contratos julio y septiembre retrocedieron 3,98% y 4,32%, luego de variar de 182,96 a 175,68 y de 186,80 a 178,73 dólares por tonelada. Gracias al buen aporte de las lluvias de las semanas precedentes, un favorable arranque del desarrollo de los cultivos parece estar garantizado, tal como se señaló en el espacio de la soja. En ese sentido, luego de la actualización semanal del mapa que monitorea la sequía en Estados Unidos el USDA redujo el jueves del 10 al 5% la superficie destinada al maíz que experimenta algún nivel de sequía, contra el 34% de igual momento de 2023.

Finalmente, tras las fuertes subas de la semana anterior, el trigo estadounidense terminó el último segmento del ciclo comercial 2023/2024 con valores en baja. En Chicago las posiciones julio y septiembre resignaron 2,69% y 2,51%, al pasar de 256,17 a 249,28 y de 263,61 a 257 dólares por tonelada. El factor principal fue la toma de ganancias de los inversores y, posiblemente, cierto agotamiento de la relación entre la escalada de precios reciente y la previsión de pérdidas en la oferta 2024/2025. Fuente: Granar Research