Tras una rueda volátil, la soja cerró con alzas en Chicago este martes tras el feriado de Navidad. Dentro de la atención que concentra el clima en Sudamérica, se impuso la falta de humedad en el centro-norte de Brasil, donde las lluvias del fin de semana de Navidad fueron inferiores a las esperadas y donde los cultivos continúan resignando potencial de rinde. Esto ya puso a buena parte de los estimadores a recalcular cifras y a ver como una aspiración lejana la chance de los 160 millones de toneladas. Tanto es así que el rango de proyecciones con más consenso va de 153 a 156 millones de toneladas. La posición julio 2024 avanzó US$ 3 a US$/ton 489.
El límite a las alzas lo imponen las buenas perspectivas para la producción de la Argentina, que así podría retomar un liderazgo pleno en el mercado de exportación de harina y de aceite de soja, al tiempo que elevaría sus ventas de poroto en comparación con la mala campaña precedente.
En su reporte semanal sobre la inspección de embarques, en esta ocasión para el segmento del 15 al 21 de diciembre, el USDA relevó despachos de soja por 1.070.411 toneladas, por debajo de las 1.425.012 toneladas del informe precedente, pero dentro de las expectativas de los operadores.
En otro orden, según informó la agencia Reuters, China concedió licencias a 26 empresas nacionales de semillas para producir, distribuir y vender semillas de soja y de maíz modificadas genéticamente en determinadas provincias, allanando así el camino para la siembra comercial de estos granos.
En la misma línea, el maíz terminó la rueda de Chicago con precios en alza por la posibilidad cierta de que se reduzca la superficie destinada a la safrinha en Brasil –debería aportar poco más del 77% de la oferta total de maíz– como consecuencia del atraso con que la soja liberará buena parte de las tierras que debería ocupar el cereal. Desde lo agronómico, esto implicaría un estrechamiento de la ventana óptima de siembra para el forrajero e incertidumbre sobre el potencial de rinde de un cultivo cuya implantación hoy resulta más onerosa que en el ciclo anterior. Sumó a la tónica alcista la firmeza del petróleo, que se negocia con subas en torno del 2,8% y con un valor en torno de los US$ 75,6 por barril.
Finalmente, el trigo estadounidense fue el que más avanzó en Chicago por una actitud compradora de los inversores frente a la ventajosa relación entre el dólar y el euro, que mejora la competitividad de las exportaciones de Estados Unidos, en detrimento de las de la Unión Europea.
Además, influyó sobre el mercado el ataque de Ucrania con misiles a un buque naval ruso en el puerto de Feodosia, sobre el Mar Negro, en la península de Crimea, según informó este martes el Ministerio de Defensa de Rusia. Si bien, de momento, esto tiene un nulo impacto sobre el desempeño que vienen teniendo los embarques desde la región, resulto un llamado de atención sobre un conflicto bélico que sigue en pleno desarrollo. El contrato marzo 2024 cerró a US$/ton 234 luego de avanzar US$ 7 respecto al viernes.
Aportó a las subas el trabajo semanal sobre la inspección de embarques de Estados Unidos, donde el USDA relevó este martes despachos de trigo por 428.663 toneladas, por encima de las 284.792 toneladas del informe precedente y de las expectativas de los operadores. Fuente: Granar Research