Las cifras de solicitudes de desempleo de la semana pasada en Estados Unidos alcanzaron los 2,438 millones, con lo que, desde que comenzó el impacto de la pandemia de coronavirus en ese país, 38 millones de personas perdieron su trabajo en tan solo nueve semanas.

Los principales índices accionarios estadounidenses corregían a la baja ayer, en parte por este dato y además por las renovadas tensiones entre Estados Unidos y China, con el senado aprobando un proyecto que limitaría la posibilidad de empresas chinas de listar en las bolsas estadounidenses. Además, Trump arremetió nuevamente por Twitter contra China, lo que presionó a la baja los precios de la soja en Chicago.