Ancap resignó ingresos por US$ 197 millones en lo que va de 2022 a setiembre por vender combustibles por debajo del Precio de Paridad de Importación (PPI), que mensualmente calcula la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea).
El mayor subsidio en la venta de combustible al público se dio en el acumulado enero-setiembre en la tarifa del gasoil (US$ 76 millones), superando por US$ 7 millones el histórico subsidio que recibe el supergás (US$ 72 millones). En el caso de la nafta Súper, Ancap resignó ingresos por US$ 37 millones por vender por debajo del precio teórico de importación.
En un taller con periodistas, la empresa destacó este martes que el importante margen de refinación en La Teja permitió al Poder Ejecutivo moderar el impacto de los precios internacionales sin perjudicar el resultado económico de la actividad principal de Ancap. De hecho, el gobierno resolvió mantener sin cambios las tarifas para los combustibles, incluido el gasoil, en diciembre.
En el trimestre julio-setiembre, Ancap tuvo un equilibrio en el mercado monopólico con una ganancia de US$ 6 millones, mientras que en acumulado anual obtuvo una utilidad en todos sus negocios por US$ 143 millones.