El índice de precios de la carne de la FAO se situó en un promedio de 124,0 puntos en julio, 0,6 puntos (0,5%) menos que en junio, lo que representa el primer descenso intermensual tras seis meses consecutivos de aumento.
En julio las cotizaciones mundiales de la carne ovina disminuyeron de forma pronunciada debido al aumento de la disponibilidad exportable de Australia en un contexto caracterizado por una abultada faena.
Por su parte, los precios internacionales de la carne vacuna registraron una caída como consecuencia de una mayor disponibilidad exportables procedente de las principales regiones productoras en comparación con la demanda mundial, mientras que la debilidad general de la demanda de importaciones mantuvo estables los precios de la carne de cerdo, pese a la escasez de la oferta de cerdos para faena, especialmente en Estados Unidos.
Por el contrario, los precios internacionales de la carne de aves de corral alcanzaron un máximo histórico a causa de la firme demanda mundial de importaciones y la escasez de la oferta mundial por los brotes de gripe aviar en el hemisferio norte, pese al reciente aumento de las exportaciones procedentes de Ucrania.
El índice de precios general de los alimentos de la FAO se situó en un promedio de 140,9 puntos en julio de 2022, 13,3 puntos (8,6%) menos que en junio, disminuyendo así por cuarto mes consecutivo. No obstante, se mantuvo 16,4 puntos (13,1%) por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado.