La primera semana de ventas de la zafra 2022/23 cerró con una oferta que terminó siendo inferior a los 50.000 fardos, como se esperaba, pero continuó mostrando un volumen importante de lanas de menor calidad, lo que determinó un deterioro en los valores observados en las planillas de precios.
La demanda está enfocada, y con mayor firmeza, por lanas con certificación Non Mulesed. A lo que se le suman características como largo de mecha, resistencia a la tracción, entre otras, además de una firme demanda del mercado italiano por lanas por debajo de las 18 micras. En este tipo de micronajes China ha estado ausente, pero se ha mostrado interesada en lanas de 19,5 a 21 micras, donde se visualizaron buenos valores para los mejores vellones.
En las lanas medias y gruesas el mercado también ajustó a la baja, con un mejor comportamiento en las lanas de 26 micras y más finas.
El IME cerró la semana en US$ 9,56 por kilogramo base limpia, 31 centavos tras las dos jornadas de ventas. Por su parte, en la moneda australiana el mercado cerró en A$ 14,07, disminuyendo 23 centavos en este inicio de zafra.
En la semana la oferta alcanzó los 48.860 fardos, de los cuales el mercado adquirió el 85,2%. La próxima semana, la última previa al receso de invierno, se tienen inscriptos 61,000 fardos, que se distribuirán en los tres centros de ventas. El martes y miércoles las ventas se realizarán en Sidney, Melbourne y Fremantle, en tanto que el jueves únicamente comercializará Melbourne.
La oferta voluminosa prevista para la próxima semana, va de la mano de la incertidumbre del productor australiano ante el escenario económico y el impacto de una posible recesión sobre el negocio lanero. Ante esto, los operadores australianos se encuentran preocupados sobre el impacto negativo que pueda tener un volumen tan importante de oferta, en un escenario de bajas de precios.