La economía uruguaya creció 0,9% en el trimestre enero-marzo en términos desestacionalizados versus octubre-diciembre y dejó atrás la recesión técnica que había mostrado durante el segundo semestre del año pasado, según el informe de Cuentas Nacionales que divulgó este jueves el Banco Central del Uruguay (BCU). En la comparación con igual trimestre del año pasado, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 1,2%.

Por su parte, la actividad agropecuaria redujo su producción física 4,3% durante el primer trimestre como consecuencia de la sequía por los menores rendimientos de los cultivos de verano (soja, maíz y sorgo), una retracción en los niveles de faena de ganado vacuno y también de la remisión de leche a plantas industriales, según el BCU. En el caso de la silvicultura, tuvo un desempeño positivo vinculado a la mayor demanda para la producción de celulosa, que fue parcialmente compensada por la retracción de la demanda de aserraderos y de las exportaciones de rolos.

Durante el primer trimestre el consumo privado creció 2,6% en términos interanuales. En tanto, las exportaciones de bienes crecieron 14% en volumen físico, mientras que las importaciones 12%, y la inversión fija 2,3%.

“El alto crecimiento en volumen de las exportaciones durante el primer trimestre (14%) vuelve a alertar sobre los riesgos de focalizar excesivamente el análisis de esta variable en las ventas mensuales de bienes a dólares corrientes”, escribió en su cuenta de Twitter el economista Aldo Lema.

El desempeño interanual por actividades mostró crecimiento en la mayoría de los sectores respecto al primer trimestre de 2022. Entre ellos se destaca el desempeño de transporte y almacenamiento, información y comunicaciones (+5,6%), comercio (+3,4%), servicios financieros (+5,1%), construcción (+3,3%). La industria se mantuvo prácticamente estancada (+0,1%) en la comparación interanual en enero-marzo.