Durante su discurso ante la Asamblea General del pasado jueves 2 de marzo, donde se hizo un balance de gestión del 2022 y se realizaron anuncios de alivio impositivo, también hubo novedades para el agro.

Uno de los ajustes que se anunció fue la de elevar el tope para tributar por el Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios Imeba a 2,5 millones de UI (unos US$ 363 mil). Actualmente, el tope que tienen los productores agropecuarios para tributar por Imeba es de 2 millones de UI (unos US$ 290 mil). Este ajuste impositivo era un viejo reclamo de las gremiales agropecuarias porque a raíz de la suba de los precios y últimamente por la sequía, la carga tributaria de los pequeños productores se estaba viendo incrementada, ya que dejaban de tributar por Imeba y les correspondía IRAE.

El régimen de Imeba ofrece ventajas ya que la retención de ese impuesto la hace el comprador (industria frigorífica, barracas de granos/lanas, industrias lácteas, entre otros). Son tasas que van desde el 0,1% hasta el 2% que se aplica sobre los ingresos, una diferencia sustantiva con lo que puede dejar un IRAE real. La desventaja que tiene tributar por Imeba es que no permite descontar IVA compras ni apararse a los beneficios de la Ley de Promoción de Inversiones.

“Muy buena noticia para miles de productores agropecuarios el aumento de tope para el IMEBA. Algo largamente solicitado que constituye un incentivo importante”, destacó el productor ganadero y consejero de la Federación Rural, Walter Texeira.

“Sabemos que, si al agro le va bien, le va bien al país. Nosotros tenemos una profunda confianza en el productor rural. El gobierno va a estar para dar soporte a esa familia que debe enfrentarse a condiciones climáticas impredecibles, como la sequía que estamos padeciendo en estos meses”, dijo Lacalle Pou durante su discurso en la Asamblea General.