El dueño de Marfrig, el empresario Marcos Molina, duplicó su apuesta por la empresa que fundó, una de las principales productoras de carne del mundo. A un año desde que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) vendió su participación en la empresa, Molina ha invertido alrededor de R$ 1.000 millones (unos US$ 190 millones) en la compra de acciones en bolsa. Como resultado, la participación del empresario en la compañía pasó de aproximadamente 34% a cerca del 50%. Po lo tanto, Molina está muy cerca de volver al control indiscutible de la empresa que abrió hace décadas.
Según fuentes cercanas al ejecutivo, el enfoque del emprendedor en la compra de acciones es exclusivamente en la mirada de largo plazo, dado que proyecta que hay espacio para la apreciación. En 12 meses, la acción de Marfrig subió 26%, mientras que el Ibovespa, el principal índice de B3, registró una apreciación de 3%, informó O Estado de Sao Paulo.