El presidente Donald Trump extendió por otros 90 días, hasta principios de noviembre, la pausa en la aplicación de aranceles más altos a productos chinos, estabilizando las relaciones comerciales entre las dos mayores economías del mundo.
Los precios de productos como la soja reaccionaron con fuertes subas en las últimas horas. El arancel para la carne vacuna, por lo tanto, se mantendrá en 32% hasta noviembre, aunque esta no es la principal limitante de la drástica reducción de las exportaciones a este destino, sino la inhabilitación de la amplia mayoría de las plantas.
Trump firmó una orden que extiende la tregua hasta el 10 de noviembre, postergando un aumento arancelario previsto para el martes, con “todos los demás elementos del acuerdo” permaneciendo iguales, según indicó el propio Trump.
La prórroga reducirá las preocupaciones sobre una reanudación de la guerra arancelaria y dará a los países más tiempo para discutir otros temas no resueltos, como los gravámenes vinculados al tráfico de fentanilo y las preocupaciones estadounidenses sobre las compras chinas de petróleo ruso e iraní sancionado, informó Bloomberg News.