Por Rafael Tardáguila, desde Shanghái

Fernando Mattos, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, encabeza una delegación que estará recorriendo China durante tres semanas observando la forma de mejorar la inserción comercial uruguaya en este país, su principal mercado. Entre las posibilidades que se analizan es la de operar en el intercambio comercial entre ambos países en yuanes en lugar de dólares, dijo Mattos.

Este camino de dejar el dólar estadounidense de lado al momento del comercio bilateral ya fue iniciado por Brasil y China, y Uruguay estaría receptivo a transitarlo.

Uruguay tiene una intensa agenda de visitas a China que comenzó con la del canciller Francisco Bustillo el mes pasado, sigue con la delegación que encabeza Mattos y tendrá su “broche final” con la visita del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en el segundo semestre de este año. También podría haber una visita del equipo económico.

“Hay una agenda de enorme interés de un país que se manifiesta amigo de Uruguay, que es un gran mercado, con enormes posibilidades y que podemos mejorar mucho más”, expresó Mattos.

Uno de los principales temas en la agenda del ministro es la posibilidad de cambiar el protocolo de ingreso de la carne vacuna. “Eso no se termina de concretar en un viaje, lo que se genera es un proceso de aceleración de los distintos plazos para la posibilidad de incorporar nuevos cortes o productos a los protocolos o ajustes al mismo en función de planteos que realizamos y que todavía no tenemos una respuesta, ya que depende de los análisis técnicos que tiene que hacer China”. Uruguay tiene la “aspiración” de reducir el plazo de 90 días previos a faena dentro de un mismo establecimiento, lo que ya se transmitió a China.

Los estómagos bovinos es una de las principales aspiraciones, en tanto que Mattos confirmó que la posibilidad de ingresar con carne equina está en un punto muy cercano a la aprobación. Además, hay una gran expectativa por la posibilidad de los caballos deportivos y en el rubro vegetal la autorización de la colza, limones, realizar la auditoría del sorgo, que es muy requerido en China y que es “una gran posibilidad para expandir la frontera agrícola en Uruguay a zonas que son marginales, donde el sorgo tiene una gran capacidad de adaptación”.

Aunque China siempre es muy cuidadoso, se espera la llegada de Lacalle Pou; “en lo que se está trabajando en la actual misión es en construir para que sea muy fructífera esa visita y que termine con la firma de varios acuerdos”.

En lo referente a las exportaciones de lácteos a China, el año que viene Nueva Zelanda, su principal proveedor, pasa a pagar 0% de arancel, en tanto que Uruguay se mantiene en 10%. Mattos dijo que se está manejando la posibilidad de reducir ese arancel, más allá de que no sea a través de un tratado de libre comercio. Pero agregó que los importadores no manifiestan que eso sea una traba, “más bien nos han manifestado que la diferencia respecto a este año es de solo 2%”, que es el arancel que paga el producto neozelandés este año. Se están manejando alternativas, con una provincia al sur del país que será una zona franca, libre de aranceles, donde se podrán instalar industrias entre ellas lácteas que podrían industrializar el producto exportado por Uruguay, agregarle valor e introducirlo en China.

Mattos confirmó que tuvieron varias reuniones con los propietarios de los frigoríficos Rosario y Lorsinal, con muy baja actividad en los últimos tiempos. Tuvieron una reunión con el principal accionista de la compañía, la cual no se dedica solo a rubros agropecuarios, pero que tiene inversiones en el rubro de alimentos no solo en Uruguay, también en Australia. En la reunión se le consultó sobre la situación actual y el panorama de renovación de la actividad, además de ponerse al día con todos sus compromisos. “Se comprometieron a dar una respuesta rápida”, dijo el ministro.