Foto: The Diplomat

Este domingo, todos los ojos estaban puestos en el presidente chino, Xi Jinping, cuando pronunció un discurso político único cada cinco años durante el Congreso del Partido del país, en el que se espera que consolide un tercer mandato en el poder.  

El evento de alto perfil fue visto por algunos inversores, empresas y analistas como un posible punto de inflexión para la estricta política Covid cero de China, que ha estado vigente durante casi tres años. Después de que Xi consolidó su liderazgo en el Congreso del Partido, el gobierno aflojaría el controvertido enfoque de control del virus que socava la economía, decía el argumento.  

Por desgracia, de acuerdo con un artículo de la corresponsal de Bloomberg en Hong Kong, Linda Lew, el mar de máscaras entre los delegados que escucharon el discurso de dos horas de Xi en el Gran Salón del Pueblo en Beijing subrayó que la política de Covid cero llegó para quedarse. Xi dejó claro en su discurso que China redoblaría su enfoque, desafiando a un mundo que ha permitido que el virus se propague y mate a millones. En su discurso, Xi defendió las duras políticas de China de confinamientos estrictos, pruebas masivas y restricciones de viaje por haber salvado vidas, y evitó reconocer los costos sociales y económicos del enfoque, incluso cuando la segunda economía más grande del mundo ahora crecerá al segundo menor ritmo en más de cuatro décadas, solo por encima de 2020.  

Si bien algunos analistas se mantuvieron positivos y señalaron que Xi solo hizo breves menciones a la política contra el Covid, lo que potencialmente reflejaba su menor importancia, está claro que la estrategia se ha convertido en una piedra angular en la ideología del líder chino más poderoso desde Mao Zedong.  

Cualquier flexibilización de las reglas haría que el covid se propagara rápidamente en la vasta población de China, considerando sus vacunas menos efectivas. Investigadores de la Universidad Fudan de Shanghái proyectaron que el país podría sufrir 1,6 millones de muertes si se eliminaran las restricciones del virus.  

El país tiene muy poca inmunidad natural, con solo alrededor de 1 millón de personas, o el 0,07% de la población, que ha tenido Covid hasta ahora. Xi ha dejado en claro que no permitirá eso bajo su supervisión. Y parece que su momento en el poder durará mucho tiempo y, por lo tanto, también podría hacerlo el aislamiento de China.