En Uruguay las épocas de plantación de árboles de Eucalyptus se concentran en otoño y primavera, de forma estratégica, ya que es cuando las condiciones climáticas y de disponibilidad hídrica son las ideales para realizar este tipo de trabajos.

La zafra otoñal de plantación del año 2020 fue bastante atípica. Protagonizada por una seca importante y generalizada y por una pandemia mundial que afectó a todos los sectores productivos sin hacer distinción.

A pesar de lo anterior, la zafra puede evaluarse como satisfactoria, de acuerdo a Pablo Santini, empresario prestador de servicios forestales y actualmente presidente de la Asociación de Contratistas Forestales del Uruguay (Ascefur), quien fue entrevistado por Panorama Forestal en el programa radial Campo al Día. Santini aclaró que el sector forestal está acostumbrado a trabajar con medidas de protección personal, medidas de fiscalización muy exigentes y que esto le dio una ventaja a la hora de adaptarse a la “nueva normalidad”.

De acuerdo a lo mencionado en el espacio de Radio Montecarlo, los trabajos se llevaron a cabo implementando las más estrictas medidas sanitarias, desde la higienización de las herramientas hasta el distanciamiento social. Santini destacó que el incremento en los costos que estas medidas conllevaron, sumado a la devaluación del peso uruguayo, han hecho perder competitividad a las empresas prestadoras de servicios que cobran en pesos uruguayos y afrontan gastos en la moneda estadounidense.

Luego de hacer un relevamiento con distintas empresas, Panorama Forestal estima que fueron 30.000 hectáreas las sembradas durante esta zafra.