Esteban

En el marco de la 31ª reunión de la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe (COFLAC), Panorama Forestal entrevistó a Esteban Borodowski, director de Producción Foresto industrial del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina.

Argentina, como país forestal, presenta grandes diferencias en comparación con Uruguay, a pesar de la cercanía geográfica. Las plantaciones forestales ocupan 1,3 millones de ha, una superficie mayor a la uruguaya, pero en porcentaje del total notoriamente menor. El principal grupo de plantas plantado son las coníferas (60%), seguido por los eucaliptos (25%) y ocupando una menor superficie se encuentran las salicáceas (10%) y, por último, otras especies (5%) como araucarias y algarrobos.

Anualmente se extraen 15 millones de m³, un 71% se destina a la obtención de tableros y madera aserrada y solo 29% se destina a la producción de pulpa. Esta madera extraída es fuente de materia prima para más de 2.000 aserraderos, 23 plantas de tableros, 5 plantas de celulosa (que abastecen 58 industrias de papel y cartón).

Consultado por la situación política que está atravesando Argentina, Borodowski señaló que el sector forestal, por su ciclo productivo, piensa en el largo plazo a diferencia de otros sectores productivos del agro. A su vez, destacó la formación de la Mesa de Competitividad Foresto Industrial, ámbito de intercambio que reúne los distintos agentes que participan de la cadena forestal en Argentina y hoy en día se presenta como esencial para el desarrollo y el impulso del sector.

“Principalmente, en la zona mesopotámica hay una oferta de madera que no está siendo aprovechada ni consumida”, aclaró Borodowski. Es en este marco que hay un interés mayor por agregar valor a esta madera pero en este último tiempo las inversiones, si bien existieron, no fueron lo suficiente para permitir captar este excedente.

A raíz de esto se comenzó a trabajar sobre la reanudación de las exportaciones de madera rolliza, la cual era inexistente desde hace un período largo de tiempo. En noviembre de 2018 se exportó el primer buque cargado de pino hacia China, desde ese entonces hasta hoy, se exportaron 13 buques, el último cargado con eucaliptus y una prueba de álamo (siempre a China). Este flujo comercial ha reactivado la actividad portuaria, sobre todo la del puerto de Ibicuy que estaba inactivo desde hace ocho años, pero también aumentó la actividad en el puerto de Concepción del Uruguay.

Borodowski mencionó como importante, además de la reanudación de la actividad portuaria en Ibicuy, la generación de mano de obra que conlleva este tipo de exportación; “la carga de un barco demanda 80.000 jornales y moviliza entre 1.000 a 1.200 camiones” destacó.

Por otra parte, aclaró que se han instalado dos proyectos importantes recientemente, uno de ellos en Corrientes, para la generación de energía y otro en Misiones donde un conjunto de empresas elaboró un proyecto para la construcción de casas con madera.