Parecería ser que la crisis logística que comenzó a causa del Covid-19 es de nunca acabar, agregando capitulos por día. Como reportó Panorama Forestal en sus ediciones pasadas, las complicaciones con el abastecimiento de energía impactaron severamente en la industria china, situación que pareció solucionarse con algunas medidas tomadas por el Gobierno, pero que ha seguido causando parates a las industrias, afectando los flujos de trabajo.
A todo esto se agrega la situación de los fletes, que continúan valiendo más del doble que hace un año, mientras que el sobre precio obtenido por los productos enviados a estos puertos aumentó en menor medida, por lo que los costos subieron más que los beneficios.
Las complicaciones en el suministro llevaron a algunas fábricas a continuar produciendo con generadores a basa de diesel, lo cual ha puesto una presión muy grande sobre el suministro de este combustible.
Por lo tanto, la situación es compleja a nivel terrestre, pero también a nivel marítimo. Hay muchos barcos que no pueden descargar la materia prima, por lo que la cantidad de madera en el agua incrementa, la disponibilidad de barcos disminuye y se continúa en un círculo vicioso.
De acuerdo con algunos expertos consultados por Panorama Forestal, esta situación puede permanecer igual hasta fines del primer trimestre de 2022 o comienzos del segundo.