En las últimas semanas, la guerra comercial entre China y Australia, con foco principal en el flujo comercial de madera, se intensificó cuando el gobierno asiático decidió prohibir la importación de madera desde otros 2 estados más de Australia.

Esta guerra, que ya tiene varios meses sobre ruedas y fue originada por alegaciones del gobierno de Canberra sobre el origen del Covid-19, conoció una nueva etapa cuando Australia llevara, por primera vez en la historia, a su contrincante frente a la Organización Mundial de Comercio (OMC). La misma ya inició las consultas correspondientes por la disputa comercial.

El gobierno australiano estaría dispuesto a tomar más acciones frente a la OMC si no se encontrasen soluciones para los distintos productos afectados por la guerra comercial.