A comienzos de noviembre de 2020 China decidió suspender la importación de madera del estado de Queensland, Australia, exacerbando un conflicto político con impacto en lo comercial que se viene desarrollando entre ambos países.

De acuerdo con las palabras del vocero de Asuntos Extranjeros de China, “las aduanas chinas han encontrado variadas pestes en la madera, desde enero hasta la fecha, lo cual puede afectar severamente el sector forestal local y la situación ecológica”.

Esta decisión se suma a un conjunto de medidas anti comercio que ha tomado el gobierno asiático, como parte de la presión que está ejerciendo sobre el gobierno australiano por temas vinculados al Covid-19.

Esta medida puede ser de gran impacto para Canberra ya que en el año móvil terminado en junio de 2020, Australia exportó US$ 500 millones, aproximadamente, en productos madereros y China fue destino de más del 80%.