A pesar de que el año comenzó con una avanzada firme del pino, se espera que los resultados de marzo tengan un marcado descenso debido a nuevas complicaciones logísticas que continúan disparando los costos de los fletes y llegan al punto de inviabilizar algunos negocios. No solo Uruguay se vio afectado por esto, sino que Nueva Zelanda también, reduciendo el flujo de madera a puerto.

El mercado que más se enlenteció es China, con dos claras consecuencias: por un lado, la llegada de la madera a puerto se complicó, pero, al mismo tiempo, una demanda sostenida permitió que el precio se mantuviera firme e incluso creciera para algunos negocios puntuales

En lo que va del año hasta febrero las exportaciones de madera rolliza generaron ingresos por un valor de US$ 40 millones, 13% más que en igual período del año pasado. En términos de volumen, los resultados son un tanto diferentes, ya que, en la comparación anual, el volumen de madera rolliza de pino exportada cayó 10%.

Esto debe ser tenido en cuenta ya que la mayor caída del volumen se registró en las exportaciones a China, mercado que paga el mayor valor por la madera, por lo que es esperable una marcada caída de la facturación de este negocio en caso de mantenerse esta tendencia.