De acuerdo con JPMorgan, el año 2020 comenzó con una baja liquidez en el comercio de celulosa. En su último reporte aclaró que esta tendencia debería mantenerse hasta después del Año Nuevo Chino (25 de enero). Añadió que “los fundamentos de la oferta/demanda no respaldan un aumento de precio para el primer semestre de 2020”.
También se destacó la debilidad registrada por parte de las exportaciones de celulosa durante diciembre, debido principalmente a la menor cantidad de envíos a Europa (-36% m/m), pero parcialmente compensados por mayores exportaciones a China (+12% m/m) y América del Norte (+41% m/m).
“Creemos que los datos de diciembre destacan un cambio hacia más exportaciones a China, ya que esta es la única región que muestra un crecimiento positivo de la demanda en 2019 (...) para todo el año, las exportaciones a China aumentaron 5% y 9% a Norteamérica (-17% a Europa)”, señaló.
En cuanto a los inventarios en el país asiático, bajaron 177kt m/m en diciembre a 1,755kt (frente al promedio histórico de 800kt).
“Los inventarios de celulosa en los puertos de China continuaron disminuyendo en diciembre y terminaron el año 625kt por debajo del máximo en junio de 2019, pero aún más altos que a fines de 2018 (y mucho más altos de lo normal)”.
En tanto, los inventarios del commodity en los puertos de Europa disminuyeron 27kt (-1% m/m, + 20% a/a) a 1,842kt en noviembre, aún por encima del promedio histórico de 1,100-1,300kt.
De acuerdo con el banco estadounidense de inversiones, los productores globales de celulosa (especialmente de América Latina) han utilizado puertos europeos como almacenamiento físico para su exceso de producción.
“Dada la débil demanda por pulpa en Europa (-10% hasta la fecha), esperamos que la normalización del inventario provenga de los productores globales de pulpa que envían volúmenes excesivos de Europa a China (...) esto probablemente mantendría la disponibilidad de pulpa de China en niveles relativamente altos y probablemente limitaría el precio de la pulpa al alza en 2020”, sostuvo.
Según sus conversaciones, los alcistas esperaban que la disminución del inventario fuera más agresiva para fin de año, ya que eso allanaría el camino para el aumento del precio de la celulosa a principios de 2020.
Sin embargo, “la combinación de inventarios aún muy altos en los puertos chinos y europeos y una demanda estacionalmente más débil en enero probablemente evitará un aumento en el precio de la celulosa de material en el primer semestre de 2020”, concluyó la entidad.
