Este último ha sido un año de gran volatilidad para los precios de los commodities, especialmente con una tendencia alcista en el caso de la madera, que ha marcado un mercado ágil pero con alguna complicación en términos logísticos.

De acuerdo al indicador de Global Sawlog Price Index, elaborado por Woodresources International, los rollizos de madera con capacidad aserrable han aumentado en promedio a nivel mundial un 10% su valor y alcanzaron un máximo para los últimos 10 años.

Por su parte, los rollizos para pulpa, tanto Hardwood como Softwood, registraron aumentos en todos los continentes. El mercado global de la celulosa se encuentra en camino a establecer un record durante este año, con China como principal jugador. Si bien, como ha reportado Panorama Forestal, durante 2020 el comercio sufrió una estabilización producto de la pandemia de Covid-19, hacia fines del mismo año el precio de la pulpa comenzó a despegar.

Otro de los mercados que atraviesa un muy buen momento es el de la biomasa. Los países europeos no están siendo capaces de abastecerse con su propia producción y esto ha impulsado el comercio internacional. Japón y Holanda son los principales jugadores en este mercado, y han aumentado su participación en el último tiempo.

Para Uruguay se avecina un gran desafío: la posibilidad de surtir de biomasa a un gigante como China, el cual presenta una demanda creciente y al que se le comenzó a exportar en 2021.